Vitoria - La nieve y el frío propio de esta época del año en Álava pueden provocar un serio problema a los conductores que a pesar de las condiciones meteorológicas no tienen más remedio que desplazarse por el territorio a pesar del tiempo. Para afrontar los viajes en las mejores condiciones posibles y, llegado el caso, superar un incidente similar al que sufrieron hace unos días los viajeros que circulaban en la AP-6 o los jóvenes asturianos que subieron al Angliru en su ya famoso 4x4, el Real Automóvil Club vasco Navarro (RACVN) ha emitido una serie de recomendaciones que los conductores deben adoptar si van a viajar en condiciones adversas. Más práctico y realista que las polémicas recomendaciones de la DGT, palas incluidas, algunas propuestas pueden parecer muy evidentes, pero nunca está de más recordarlas.
En primer lugar, “llenar el depósito de combustible y procurar tenerlo lleno, cuanto más lleno mejor, para no quedarnos sin gasolina y no poder continuar hasta llegar a nuestro destino”. Además, “hay que recordar que la calefacción del vehículo funciona con el motor del automóvil en marcha. Es decir, el calor que llega al habitáculo cuando encendemos la calefacción procede del calor que emite el motor al estar en funcionamiento”.
También es importante, aunque pueda parecer lo contrario, abrir cada cierto tiempo las ventanillas del vehículo. “Si tenemos el motor en marcha durante bastante tiempo y apenas nos desplazamos con nuestro vehículo, conviene abrir las ventanillas para expulsar los de gases emitidos por el propio motor que pudieran acumularse en el habitáculo. Aunque esto no es la tónica habitual (el que se acumulen gases en el habitáculo), tampoco es algo remoto o imposible”, aseguran. “Más vale prevenir que curar”. Es fundamental llevar ropa de abrigo y mantas para mantener el calor en caso de tener que esperar dentro del vehículo, además de ser de gran ayuda en caso de tener que salir del automóvil al exterior o si se produce un accidente de tráfico en el que pueda haber heridos, para taparlos y que no pierdan su calor corporal.
Como existe el riesgo de quedar atrapado durante un periodo de tiempo indeterminado, conviene llevar agua y comida, sobre todo alimentos que se conserven bien a distintas temperaturas y que no sean perecederos, como barritas energéticas de cereales. Llevar un teléfono móvil y un cargador de los que se conectan a la toma del mechero de 12v también es recomendable.
“Es importante tener el motor en marcha al menos en frecuencias intermitentes, ya que el consumo eléctrico de la carga del móvil o de otros elementos que utilicemos lo otorga el alternador cuando el motor está en marcha, pero si no es así lo hace directamente la batería, pudiéndose quedar descargada si no encendemos el motor en ningún momento.
En materia de seguridad es obligatorio llevar un chaleco y triángulos, pero en circunstancias adversas su disposición y uso resulta todavía más relevante. Es imprescindible ver y ser vistos por los otros usuarios en el caso de que debamos salir de nuestro automóvil, y para ello la iluminación del automóvil es del mismo modo imprescindible.
conducción suave Llegado el caso, cuando la nieve impide la circulación con normalidad, la opción de recurrir a las cadenas puede ser la única viable para seguir circulando. “Es importante llevar en el vehículo un juego de cadenas y saber de antemano cómo se deben colocar. En caso de contar con un juego de cadenas para dos ruedas, éstas deben colocarse en las ruedas motrices, es decir, en las ruedas que reciben la fuerza del motor para que el automóvil se mueva. En la mayoría de los automóviles las ruedas motrices suelen ser las delanteras. En otros, como los 4x4, son las cuatro ruedas”, recuerdan desde el RACVN. Además, es recomendable conocer cómo funcionan los dispositivos de ayuda de conducción de nuestro vehículo y si dispone de sistemas de ayuda a la conducción o la estabilidad. En caso de que sí lo dispongan, en la actualidad cada vez son más los vehículos que cuentan con estos dispositivos, hay que consultar si deben ser desconectados o no en caso de nieve o hielo.
Por último, y teniendo en cuenta que en el fondo el factor humano suele ser tan importante o más que el mecánico, la conducción en condiciones adversas debe ser “suave y progresiva, incrementando las distancias de seguridad”. “En firmes deslizantes con hielo o nieve debemos cambiar nuestra forma habitual de conducción incrementando las distancias de seguridad con los vehículos que nos preceden y conduciendo de una manera suave y progresiva, sin realizar acelerones o frenadas bruscas, con marchas más altas que las que llevaríamos habitualmente -y por lo tanto revolucionando menos el motor-, frenando de manera suave e incluso utilizando el motor para frenar, reduciendo la marcha pero sin pisar bruscamente el pedal de freno”, recomiendan finalmente desde el Rac Vasco Navarro.
Sentido común. Tener el depósito lleno, llevar el teléfono móvil cargado y un cargador de mechero, llevar cadenas en caso de querer circular por zonas conflictivas o conducir de forma suave y progresiva son algunas de las recomendaciones emitidas por el RAC Vasco Navarro.
Ventanillas. Es importante abrir cada cierto tiempo las ventanillas del vehículo “si tenemos el motor en marcha durante bastante tiempo y apenas nos desplazamos, para expulsar posibles gases emitidos por el motor”.