Vitoria - La capital alavesa recuperará definitivamente este año su memoria histórica tras la moción que aprobó el Pleno del Ayuntamiento el pasado 30 de enero de 2017 con los votos favorables de todos los grupos municipales, salvo la abstención del PP. Será este 2018 cuando por fin la ciudad, como anunció ayer el alcalde, Gorka Urtaran, tras la firma de un decreto de Alcaldía, ponga en marcha una serie de iniciativas, “con el fin de hacer justicia a las víctimas del franquismo”. Entre ellas, los cuatro espacios para la memoria o memoriaguneak, la instauración del 31 de marzo como Día de reconocimiento a todos los vitorianos que sufrieron la represión franquista, la colocación de una placa en memoria de dos civiles fallecidos en un accidente aéreo en la Plaza Nueva o la elaboración de un censo oficial de represaliados y fallecidos.
Tampoco podía faltar el asunto más espinoso de todos, el de la retirada de la simbología franquista, que más bien consistirá en una “contextualización”, al incluir textos explicativos en las mismas, con el objetivo de que la ciudadanía sepa qué pasó en ese episodio tan oscuro de la historia gasteiztarra.
El propio alcalde es consciente de que se trata de un tema “complicado” y “sensible, ya que a algunos estas acciones les parecen suficiente y a otros demasiado”. De hecho, las medidas presentadas ayer no cuentan con el visto bueno de EH Bildu, que durante la pasada jornada ya criticó que Urtaran respalde la diferenciación entre diferentes tipos de víctimas, tal y como plantea el Gobierno español, ni el apoyo de Irabazi, al considerar que el decreto “llega tarde y mal e ignora completamente las propuestas de actuación respecto a las calles franquistas de la ciudad”.
Sin embargo, el regidor de Gasteiz insiste en que se ha intentando buscar el “máximo consenso posible” en este asunto con diferentes agentes, de los que ha recibido diversas aportaciones. Tal es el caso de la Plataforma vasca contra los crímenes del franquismo o el informe de la experta y doctora Virginia López de Maturana, elaborado siguiendo criterios históricos y conforme a la Ley 52/2007, de Memoria Histórica, para “actuar con el mayor rigor posible”. Motivo por el que Urtaran quiso transmitirles ayer su más sincero agradecimiento. Por todo ello, se ha hecho una propuesta, un Decreto con nuevas actuaciones que, fundamentalmente, se dividen en tres áreas: víctimas, simbología y personas vinculadas al régimen franquista.
Con respecto al reconocimiento de las víctimas, la primera es la señalización de los lugares de la memoria en Vitoria, con la creación de cuatro memoriaguneak. Con esta creación, como destacó Urtaran, “el Ayuntamiento muestra su reconocimiento, solidaridad y cariño a todas las víctimas del franquismo en nuestro municipio”.
Estos espacios llevaran placas informativas, “donde se recoge la historia de la ciudad y conforme también a los textos que hemos tratado de consensuar al máximo con todas las partes”, subrayó Urtaran. Se repartirán en cuatro sitios emblemáticos de Gasteiz, a lo largo de este primer trimestre del año. El primero es el muro en el cementerio de Santa Isabel, donde fueron fusilados numerosas personas. En segundo lugar, la cárcel regular de la calle La Paz, de la que partieron, entre otros, el alcalde Teodoro González de Zárate para ser asesinado en Azaceta por requetés y otros fascistas.
El siguiente es el del convento de El Carmen (cárcel para hombres), de la que partió el poeta y periodista Lauaxeta. “Y hemos incorporado uno nuevo, que es el colegio Sagrado Corazón, que también fue un centro de reclusión para mujeres”, agregó Gorka Urtaran.
Además, se instaura el día de reconocimiento a todas las personas gasteiztarras que fueron víctimas de la represión. Se establece como fecha el 31 de marzo, que coincide con el fusilamiento del alcalde republicano Teodoro González de Zárate.
Esa misma jornada, además, se colocará una escultura en homenaje a todas las víctimas de la represión, que se propone ubicarla en la plazoleta que está justo enfrente de la entrada del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo (frente al antiguo banco de España). Una localización que no comparte la edil de EH Bildu, Ane Aristi, “al diferenciar entre víctimas de primera y segunda porque unas van a estar dentro de un museo y otras en la calle”.
Aparte, se pondrá una placa en honor a los civiles fallecidos en la Plaza Nueva, justo a la altura del bar Deportivo Alavés, donde el 28 de septiembre de 1936 se estrelló un avión de la Legión Cóndor que produjo el fallecimiento de dos ciudadanos de la capital alavesa.
Además, se va a elaborar un censo oficial de víctimas, en colaboración con la Diputación y el Instituto de la memoria Gogora y se hará una ruta de la memoria histórica por Vitoria.
Simbología franquista Por otro lado, está la contextualización de la simbología franquista, “como instrumento que sirva para no olvidar”, que se irá haciendo a lo largo de este primer trimestre.
Así, una placa en la Catedral Nueva explicará el escudo franquista que está en su interior. Eso mismo se hará con la que hay en la Subdelegación del Gobierno (antiguo palacio de Justicia de Olaguíbel), y con la cruz del monte Olárizu.
Igualmente, se pretende retirar todas las placas franquistas que todavía hay en viviendas, tras informar previamente de ello a las comunidades de vecinos. Una brigada específica se encargará de ello durante los meses de marzo a junio.
Por último, se han iniciado los trámites para revocar la medalla de plata de la ciudad a don Faustino Zárate Beitia, al considerar que fue una concesión claramente exaltadora de la dictadura, así como la distinción de hijo predilecto a Luis Orgaz, militar que participó “claramente” en la sublevación militar.
Memoriaguneak. Serán cuatro y estarán ubicados en el cementerio de Santa Isabel, el espacio que ocupó la cárcel regular de la calle La Paz, el exterior del convento de El Carmen y el colegio Sagrado Corazón.
31 de marzo. Será el Día de reconocimiento a todas las personas miembros de la Corporación municipal represaliadas y asesinadas en aquella época y, por extensión, a todas los gasteiztarras que fueron víctimas de la represión franquista. Se ha elegido el 31 marzo por ser la fecha en que fue fusilado el alcalde Teodoro González de Zárate junto con otras quince personas. Igualmente, se levantará una escultura en homenaje a todas las personas de la ciudad represalias y asesinadas. El alcalde ha propuesto su ubicación en una plaza junto al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo.
Placa de la Plaza Nueva. En memoria de Antonio Peral Maza y Vicente López de Lacalle Erauskin, dos civiles fallecidos como consecuencia del accidente de un avión Heinkel que se estrelló en la plaza Nueva en 1936.
Contextualización de simbología franquista. Se colocará una placa en la catedral de María Inmaculada en la que se explicará el escudo franquista que está en su interior, contextualizando el momento histórico y la permanencia de esta simbología. Igualmente, el Ayuntamiento instalará otra placa en la Subdelegación del Gobierno de España. También está prevista la colocación de una placa en la Cruz del monte Olárizu, uno de los espacios más emblemáticos del término municipal.
Cargos honoríficos. Se revocará la entrega de la medalla de plata de la ciudad a Faustino Ortiz de Zárate Beitia y la distinción de hijo predilecto de la ciudad al militar Luis Orgaz.