después de cerrar el año pasado con cifras récord de carga y consolidada en apenas unos meses la operativa de pasajeros de Ryanair, con ocupaciones de más del 90%, el aeropuerto de Foronda encara este 2018 con la expectativa de superar de nuevo las estadísticas de 2017 y la necesidad imperiosa de solventar problemas que arrastra desde hace años. Los deberes del Ministerio de Fomento y AENA son claros desde hace tiempo, pero por el momento no parece que estén dispuestos a dar los pasos necesarios. Renovar una terminal de pasajeros obsoleta, ofrecer a los usuarios una cafetería donde poder hacer más amenas las esperas, devolver al aeropuerto el Puesto de Inspección Fronterizo (PIF), que lleva años coleando y cuya puesta en marcha se prometió para octubre de cara a la importante campaña navideña, recuperar la licencia de apertura H24 para poder abrir sus puertas durante todo el día... Los debes son muchos y el tiempo sigue corriendo, más allá de las labores de parcheado que se están realizando desde hace unas semanas para adecuar la pista.
Asentado en la cuarta plaza de aeropuertos cargueros de la red de AENA, sólo superado por Madrid, Barcelona y Zaragoza, Foronda centrará sus esfuerzos en 2018 en su gran reto: mejorar los números de pasajeros. Tras cerrar 2017 con cerca de 80.000 viajeros, el objetivo para 2018 es alcanzar los 150.000 y dejar atrás los guarismos de últimos años.
Entre 2007 y 2011 eran 200.000 los pasajeros anuales que tenía Vitoria. Antes, de los 24.108 pasajeros que llegaron a Foronda en 2012 se pasó a 6.775 en 2013, un 71,9% menos. En 2014 la cifra apenas se elevó hasta los 7.064, mientras en 2015 fueron 11.164 los viajeros que pasaron por sus instalaciones. En 2016 el repunte empezó a ser estimable, con 36.457 pasajeros, un incremento del 226%, y en 2017 fueron cerca de los 80.000 citados.
Desde la asociación Juntos Por Foronda, donde siguen de cerca la actualidad del aeropuerto y sus necesidades, consideran prioritario que en 2018 se produzcan “nuevas inversiones” que contribuyan a que de nuevo “aumente la carga, aumente el número de pasajeros y lleguen nuevas rutas que permitan incrementar” las estadísticas un año más.
Según señala el portavoz de este colectivo de apoyo al aeropuerto alavés, Daniel Castro, “la remodelación de la terminal debe ser uno de los grandes problemas” a resolver a corto plazo. Por el momento, las conversaciones entre la Diputación Foral de Álava y Aena para que la sociedad foral Indesa se haga cargo de este espacio no han fructificado, por lo que los viajeros tendrán que conformarse con las nuevas máquinas de vending repartidas por la terminal.
La Diputación ha consignado en los presupuestos de 2018 una partida de 50.000 euros destinada a la reapertura de la cafetería con trabajadores del citado centro especial de empleo, dependiente de la institución alavesa, pero la respuesta del ente aeroportuario se está retrasando por el cambio en la jefatura de los aeropuertos del Grupo III de Aena, al que pertenece Foronda, tras la marcha de Julián Cámara.
De cualquier forma, la asociación entiende que, de una manera u otra, la solución a muchos de los problemas pasa por que el Gobierno central devuelva a Foronda la apertura H24. “Con un horario más amplio, que alcance las 24 horas, y el regreso del PIF aumentaría sin duda tanto la carga como los pasajeros, además de facilitar las cosas para que compañías como Ryanair sigan aumentando sus destinos o incluso haya otras aerolíneas y empresas de carga se animen a operar desde Vitoria”, apunta Castro. Para este año, Ryanair mantendrá salvo sorpresa las cuatro rutas que tiene en marcha actualmente -Milán (Bérgamo), Tenerife Sur, Colonia y Sevilla- y que desde el inicio han cosechado un gran éxito de ventas, con ocupaciones que rondan el 90% con las que la compañía irlandesa debería estar, como mínimo, suficientemente satisfecha como para no plantearse acometer una nueva espantada similar a la de hace años.
En principio, el contrato que Ryanair selló con las instituciones obliga a la aerolínea a instaurar un quinto destino en 2019, que según anunció VIA, la sociedad encargada de impulsar el aeropuerto formada por el Gobierno Vasco, la Diputación, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, será Palma de Mallorca. Para este 2018, la operativa de vuelos de pasajeros se completará, a falta de más confirmaciones, con un vuelo semanal entre julio y septiembre a Marruecos, en concreto con el aeropuerto de Oujda Angads, ubicado a siete kilómetros de la ciudad de Oujda.
Los enlaces, que estarán operados por la compañía Air Nostrum con aviones con capacidad para cien plazas, despegarán desde Vitoria todos los miércoles entre el 18 de julio y el 5 de septiembre, uniendo así la capital alavesa con el país marroquí. Una ruta que tiene como uno de sus atractivos, además de la zona de Oujda, la cercanía con la localidad de Saidia poco más de cincuenta kilómetros, conocida como la “perla azul” y que cuenta entre otras cosas con una de las playas más largas de Marruecos. Se trata de uno de los destinos turísticos más habituales del país norteafricano por su buen clima en verano y sus playas de arena dorada.
Del mismo modo, también son ya varios los vuelos chárter programados tanto para las vacaciones de Semana Santa como para San Prudencio. En el último caso, el primer chárter para el puente del 28 de abril será un viaje para conocer Lituania, Letonia y Estonia en un vuelo que despegará desde la terminal alavesa ese día y regresará de vuelta el 5 de mayo partiendo desde la ciudad de Tallin. En Semana Santa, el aeropuerto alavés contará al menos con enlaces chárter a Praga, Londres y Berlín. Los -escasos- vuelos del Imserso y las operaciones navideñas completarán un 2018 plagado de retos en Foronda.