Laguardia - Durante el primer semestre de 2018, el Ministerio de Fomento deberá tener definido el trayecto final por el que quiere que discurra el tren de alta velocidad entre Logroño y Miranda de Ebro, junto con el estudio de impacto medioambiental, y esa fecha, aún no fijada definitivamente en las agendas, será la que señale el momento en el que se explicarán los proyectos con tiempos y calendarios de ejecución. De momento las especulaciones se vienen larvando desde el año 2000, aunque fue hace unos días, el 13 de septiembre, cuando el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, rodeado por los componentes del gobierno riojano, la alcaldesa de Logroño y el delegado del Gobierno central en La Rioja, hizo público que de las cuatro alternativas que refleja el estudio informativo, dos de ellas cruzan Rioja Alavesa: una sólo por Labastida, otra por toda la comarca hasta Logroño que, además, es la más barata. Las alternativas, sin embargo, eran más, hasta seis, según los gráficos facilitados por el propio Ministerio de Fomento.
La más cara es la alternativa 1, que tiene un coste de 910 millones y a buen seguro provocará protestas sociales en La Rioja, ya que atraviesa viñedos de Navarrete, Uruñuela, Hormilleja, San Asensio, Rodezno. Haro, Casalarreina, Anguciana y Cihuri, cuyo ayuntamiento ya se ha negado a que la línea atraviese por las 500 hectáreas de viñedo de su territorio. La segunda alternativa afectaría a los extensos viñedos de Fuenmayor y Cenicero; San Asensio y Haro -también en la comunidad vecina- y tendría un coste de 890 millones para un recorrido de 64 kilómetros.
La tercera alternativa pasa por los viñedos de Labastida para, posteriormente, adentrarse en La Rioja por Briones, San Asensio, Cenicero y Fuenmayor, con un coste de 750 millones. Finalmente, la cuarta alternativa sería la más barata y la que menos coste político tendría para el gobierno riojano del PP, pero afectaría de lleno a Álava. Saliendo de Logroño entraría por Lapuebla, Elciego, Villabuena, San Vicente de la Sonsierra y Labastida. En total, un pasillo de 57 kilómetros de recorrido por Rioja Alavesa, con un camino que tendría una anchura de entre 14 y 25 metros, cuatro túneles, siete viaductos y un coste de 710 millones de euros.
Ésas son las conclusiones del trabajo adjudicado en el año 2010 para buscar las alternativas para el trazado de esta vía férrea que cortará el territorio se decida la alternativa que se decida. A ello se añade que todas las alternativas afectan directamente al municipio de Zambrana, ya bastante copado de infraestructuras en la actualidad con las autopistas A1, AP 68 y una vía de ferrocarril convencional.
En el caso de Rioja Alavesa, el proyecto se tropezará con el Plan Territorial Parcial (PTP) que establece los usos concretos de cada metro del territorio, así como la posterior protección que se hizo del territorio para poder optar a la declaración de Patrimonio de la Humanidad por los Paisajes del Viñedo. Unas protecciones que se podrían superar en el caso de que se produjera una declaración de obra de interés general por parte del Gobierno central.
Por ello, de momento, tanto el Gobierno Vasco, como la Cuadrilla de Rioja Alavesa, algunos ayuntamientos de la comarca y fuerzas políticas representadas en las Juntas Generales de Álava ya se han mostrado en contra, y, en el caso del Gobierno Vasco ya han recibido la primera advertencia del gobierno riojano para que se pronuncie cuando se haga pública la solución definitiva tratando de impedir que Lakua opine sobre las alternativas que afectan de lleno a Álava. Fomento ya ha realizado numerosos trámites administrativos en relación con la implantación de la alta velocidad en La Rioja.
En el año 2016, los gobiernos de La Rioja y de Navarra reclamaron al ejecutivo central que impulsara el tramo ferroviario de alta velocidad Zaragoza-Castejón y los ramales del AVE hacia Logroño y Pamplona. El 16 de septiembre de este año, el ministro De la Serna avanzó que el proyecto de AVE riojano no estaba parado. Y, finalmente, el pasado día 13 , en Logroño, los máximos responsables de Fomento sorprendieron presentando cuatro alternativas de alta velocidad en el tramo Logroño-Miranda. De decidirse el Gobierno central por alguna de éstas, se prevén protestas en Álava, ya que las bodegas ya han anunciado su no rotundo a esta infraestructura que afecta de lleno a la principal fuente de riqueza de Rioja Alavesa: sus viñedos.
Tiempos. Durante el primer semestre de 2018, el Ministerio de Fomento deberá tener definido el trayecto final por el que quiere que discurra el tren de alta velocidad entre Logroño y Miranda de Ebro.
Por Rioja Alavesa. Saliendo de Logroño entraría por Lapuebla, Elciego, Villabuena, San Vicente y Labastida. Un pasillo de 57 kilómetros por Rioja Alavesa, con una anchura de entre 14 y 25 metros, 4 túneles, 7 viaductos y un coste de 710 millones de euros.