No importa que una pequeña tienda quede a desmano del centro urbano si dispone de facilidades de aparcamiento. A la vista está, subraya la asociación Comercio Vitoria, el espacio que dedican a ello los grandes almacenes con el fin de garantizar la afluencia de clientes. “Lo que mata al pequeño comercio no es la compra online, el problema es cómo están urbanizando las ciudades, porque lejos de los parkings de los centros comerciales, en el resto de Vitoria no es así. Cada vez nos ponen más trabas para que no nos lleguen los clientes, quitándonos más aparcamientos”, lamenta Txema Alonso, presidente de este colectivo, que agrupa a las tiendas de la calle Gorbea, y que hoy asegura pasarlas cuesta arriba, casi tanto como los 1.481 metros de altitud del monte que lleva el nombre de esta vía comercial, para poder llegar a fin de mes.
Hasta tal punto es así que Alonso considera que 2017 para el comercio, en general, ha sido el peor desde toda la crisis. “Yo llevo 33 años y creo que este año, contado de septiembre a septiembre, ha sido el peor”, precisa desde la tintorería Garbiñe que regenta. De hecho, pese a que Vitoria ya está inmersa en la campaña navideña, la fiesta del consumo por excelencia, los minoristas que representa no las tienen todas consigo a la hora de hacer caja. “Esperanza tenemos mucha porque, de lo contrario, no seríamos comerciantes, pero expectativas tenemos malas o muy malas, teniendo en cuenta como ha ido este año”, añade Alonso.
El único revulsivo al respecto sería incluir un parking, como reclama hacer en la plaza de la Constitución, aprovechando que se reformará. Sin embargo, éste ha sido denegado por el Consistorio porque, entre otras razones, va en contra de las políticas municipales sostenibles que priorizan el uso de la bicicleta frente al del automóvil. “Hemos ido a varias comisiones a pedir que lo incluyan en la reforma y todo para nada porque, al final, los políticos hacen lo que quieren y no se dan cuenta de que cuando hemos ido los comerciantes al Ayuntamiento, nos supone perder horas de trabajo que luego tenemos que recuperar”, censura Alonso, quien, pese a ello, cree que la ciudad tiene potencial para convertirse en capital del shopping. “Vitoria tiene un comercio mixto, variado, pero creo que no se potencia eso desde las instituciones. La ciudad no se dirige como una plaza de compras, sino como una visita a la Catedral Vieja, al Casco Viejo... un turismo más monumental o del vino de Rioja Alavesa”, matiza Alonso, para quien un ejemplo claro es el éxito de Ardoaraba, que llena de visitantes la urbe gasteiztarra cada puente de diciembre.
Más eventos como estos, y, sobre todo, en horario comercial, son los que dice que hacen falta en la ciudad para llenar las tiendas de clientes, aunque en su caso no pudieron promover actos durante este último puente. “Tenemos el presupuesto justo, andamos siempre hasta el cuello, y hacer una iniciativa para algo que sabemos que no va a tener impacto, al estar la mitad de la gente en esa fecha, porque muchos se van, al final es derrochar nuestro poco dinero”, explica.
Al que sí que se apuntan los minoristas de la calle Gorbea es al de los descuentos del último viernes de noviembre, del black friday. “Casi la totalidad de tiendas estuvieron implicados en el tema”, recuerda el presidente de Comercio, quien agrega que “son muy pocos a los que no les va este evento, por ejemplo, la carnicería o nuestra tintorería, a los que no les pega”.
El descuento aplicado fue entre el 10 y el 20% y se hizo durante toda la semana, “para que la clientela pudiera elegir y comparar, huyendo de esa compra compulsiva que es la que te hace el gran almacén o Internet y al final no sabes si esa oferta es verdadera o qué porque todos hemos visto esa fotografía de bulos que han sido claramente engañosos”.
El balance del black friday es bueno para Comercio Vitoria: “ha venido gente, pero no ha sido ese boom. Se vende en un margen muy pequeño y a un precio más barato. Yo creo que para el pequeño comercio esto no es bueno, pero no te puedes quedar a atrás”, remarca Alonso.
en transformación En una localización privilegiada, en pleno corazón gasteiztarra, se encuentran la mayoría de los 600 establecimientos, entre comercio, hostelería y otros profesionales del centro de Vitoria, a los que desde 2001 ofrece servicio la plataforma de comercio urbano de Gasteiz On. Y, pese a ello, tampoco les sale una sonrisa de oreja a oreja cuando se les pregunta por cómo les han ido sus ventas durante este año 2017, aunque, eso sí, todavía están a la espera de los resultados de las encuestas sobre cuáles han sido sus sensaciones al respecto. “Es pronto para saberlo, pero aún no se ve mejoría porque se observan comportamientos diferentes. Yo creo que, en general, ha sido un año muy irregular. Ha habido meses que se ha pesado que iban a ser mejores y al final no ha sido así y al revés”, explica la gerente de Gasteiz On, Patricia García.
El motivo de ello, como precisa, es que estamos en un momento de transformación. “Ya no vale con hacer dos temporadas importantes (primavera/verano y otoño/invierno). Por lo que me cuentan los profesionales, ahora hay que estar mucho más atento al día a día, a la climatología y a las distintas celebraciones”, destaca García.
A estos nuevos hábitos de consumo ahora hay que añadir los tecnológicos, “puesto que las redes sociales son el escaparate y aparte de eso se da mucha importancia a las exclusividad del producto y a cuidar el precio”, explica la gerente de la principal asociación del comercio de Vitoria, quien, al igual que Alonso, no pierde la esperanza para las compras de Olentzero y Reyes, ya que destaca que “las últimas dos navidades han sido importantes para redondear el año”. Es por ello que desde Gasteiz On seguirán haciendo una campaña estas navidades en la urbe gasteiztarra para poner en valor el comercio local y para facilitar compras y regalos, como la que han arrancado esta semana en el barrio de San Martín, con sorteos incluidos.
Unos esfuerzos que se unen al “gran Ardoaraba 2017” que acaban de celebrar durante este puente de diciembre, “gracias a todos los participantes: bodegas, offices, productores, comercios e incluso palacios, una de las grandes novedades de este año, donde se realizaron catas, además de las rutas por gremios del Casco Viejo”. De ahí que a todos ellos Gasteiz On, que desde 2003 promueve esta fiesta de los vinos en Álava, quiera darles su más sincera enhorabuena, ya que han conseguido que el evento aumente su éxito en la ciudad y que contribuya a “una de las épocas del año de mayores llegadas de visitantes de fuera de Vitoria”, como los que vinieron de Bizkaia, por los autobuses que se decidieron poner para la ocasión.
Ardoraraba, además, sirve como excusa para animar las compras durante el puente de diciembre. Como añade, un 44% de los que visitaron las carpas el pasado año iban a comprar en algún comercio de la ciudad. Las ventas también fueron bien para los bodegueros presentes, con un 72% que afirmaron despachar en estas fechas lotes de vino.
El evento también ha transcendido con mucha actividad complementaria. “Por las mañanas hacemos el txoko gastronómico, como los que enseñan a hacer pizza a niños”, matiza García. Por la tarde, por primera vez se hicieron rutas didácticas para niños, identificando edificios medievales.
Respecto al black friday, un 61% de sus socios afirmó que lo haría, y un 80% de ellos practicó un 20% de descuento. “La mayoría lo califica como regular porque ven cómo se para el consumo las semanas previas”. Sin embargo, “son ventas que ayudan en noviembre, que suele estar parado”, aclara García.