Vitoria. Urtaran ha defendido en una rueda de prensa el papel del Ayuntamiento como "mediador" para solucionar el conflicto ante el rechazo que se ha generado en el barrio, ubicado en las afueras de Vitoria, por la inminente llegada de la familia a un piso propiedad de Alokabide, la sociedad del Gobierno Vasco que gestiona el alquiler social.

A la oposición vecinal con pancartas en las ventanas y una manifestación el pasado fin de semana se suman los destrozos que originaron personas desconocidas en el piso destinado a los "Pichis", que acababa de ser reformado, y que han retrasado la llegada de la familia a Asteguieta.

"La decisión de que la familia Manzanares-Cortés venga a Vitoria es única y exclusivamente suya, y están en su derecho", ha recordado Urtaran antes de vincular la adjudicación del piso a un trámite del Gobierno Vasco y asegurar que el consistorio "hará todo lo posible para garantizar la convivencia en Astegieta".

En ese sentido, ha apelado a la necesidad de alcanzar "un pacto por la convivencia" en el que "todas las partes, tanto la familia como los vecinos" se comprometan a garantizar "una coexistencia pacífica" y se respeten "una serie de derechos y obligaciones", en el que ha ofrecido al Ayuntamiento como mediador.