espejo - Los colectivos que se aglutinan en torno a la oposición al embalse de Barrón han valorado como satisfactorio el proceso participativo que se ha llevado a cabo en el último trimestre de la mano de la Fundación Nueva Cultura del Agua, por encargo de la Diputación Foral de Álava, pero están a la espera de los documentos definitivos que elabora esa entidad y que debe hacer públicos el Departamento foral de Agricultura.
Así lo ha transmitido uno de los portavoces de la plataforma No al embalse de Barrón, Andrés Illana, que, junto a otros colectivos y vecinos han celebrado una asamblea para evaluar las sesiones de trabajo desarrolladas en estos tres últimos meses. Esas reuniones, celebradas en Espejo, Valdegovía y Gasteiz, en las que se han podido conocer algunos detalles de los trabajos de campo realizados por Nueva Fundación del Agua, “nos vienen a dar la razón de que no se han tenido en cuenta muchos aspectos en el proyecto de regadío de Valles Alaveses y en concreto en torno al embalse”, apuntaba Illana. En concreto, “no se han reflejado los costes de recuperación de inversiones que fija como obligatorio la Ley del Agua, lo que nos hace sospechar que ese agua no será nada barata para los usuarios”.
Tampoco se ha realizado ninguna modificación en el Estudio de Impacto Ambiental, “que tiene muchas carencias”, como la posible desaparición de una planta autóctona, la genista, circunstancia denunciada por botánicos y colectivos y para cuya protección se ha solicitado una comparecencia de la Diputación en las Juntas Generales de Álava.
Pero lo más importante, a partir de ahora y según Andrés Illana pasa por tener acceso al estudio realizado por Nueva Fundación del Agua ya que “al ser un documento pagado con fondos públicos debe hacerse público en su totalidad”. Mientras llega ese momento, los colectivos se han dado una tregua, ya que previsiblemente ese documento será definitivo a partir del 1 de enero y será entonces cuando se vuelva a celebrar una nueva asamblea para decidir las acciones futuras en torno al proyecto de embalse de Barrón.
A esa espera se suma la que se está produciendo en torno a la comparecencia solicitada ante la Comisión de Medio Ambiente de los botánicos que han denunciado los riesgos medioambientales, para que relaten a los junteros los problemas que va a acarrear la falta de protección a una planta autóctona, la genista, no contemplada en el Informe de Impacto Ambiental.
Esta planta es una mata que pertenece a un género de las leguminosas que figura en la categoría de Rara en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestre y Marina y De Atención Preferente en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León.
Curiosamente, además, la población de Genista eliassennenii en Barrón es extraordinariamente singular por ser la que vive a menor altitud, entre 620 y 680 metros. Según los estudios realizados sobre el terreno, la población de esta planta en Barrón se extiende por una superficie de 1,6 hectáreas aproximadamente y se pueden contabilizar en torno a unos 200 individuos. Las alteraciones que las obras de construcción del embalse producirán en el terreno y, a más largo plazo, la modificación microclimática de la presa y la lámina de agua, desencadenarán cambios en el lugar que ahora ocupa genista, favoreciendo el desarrollo de otras plantas del entorno que acabarán por ahogarla y hacerla desaparecer.
Esa comparecencia se ha tratado, por parte de los colectivos de llevarla a localidad de Barrón, pero la Mesa de las Juntas no ha admitido de momento esa posibilidad, según añade también Andrés Illana.
Sesiones. Los talleres sobre ‘El presente y futuro de los Valles Alaveses: una visión desde el territorio’ se han celebrado en Vitoria, Valdegovía y Espejo. Consistieron en jornadas de trabajo en torno al estudio de necesidades e incidencia que tendrá el regadío, una infraestructura que tiene como elemento de discrepancias el proyecto de embalse de Barrón que ha servido para unir a asociaciones, partidos y vecinos que no ven clara la necesidad y utilidad del embalse.
Metodología. A lo largo de las sesiones se han presentado los resultados de las jornadas precedentes, en las que estuvieron trabajando varios grupos de discusión. También se trabajó sobre las medidas propuestas y los temas estratégicos identificados en las distintas actividades del proceso de participación pública, identificando oportunidades para su posterior implementación. Ambas acciones forman parte del proceso participativo, al que se comprometió la Diputación Foral de Álava para dar la información necesaria sobre el proyecto y cuya organización y desarrollo fue preparado por un equipo de investigadoras de la Fundación Nueva Cultura del Agua.
Objetivos. El objetivo era conocer qué modelo de desarrollo es deseable para el territorio de Valles Alaveses desde la perspectiva de sus habitantes, y qué papel juega en esta visión de futuro el proyecto de modernización y mejora del regadío de Valles Alaveses que impulsa la institución foral, aunque la iniciativa es de ACUAES, organismo dependiente del Gobierno central. También se revisaron las conclusiones de una encuesta que se ha hecho circular por toda la zona.