VITORIA - La temida jornada nocturna de la primera nevada de la temporada que azotó Gasteiz ofreció una tregua después de asolar con crudeza durante la tarde del viernes. Amaneció ayer la ciudad con una capa de blanco elemento, que superó los 15 centímetros en muchos lugares, y ofreció alternativas variadas al coincidir con una jornada de sábado y sin actividad escolar para los más pequeños de la casa.

Esta evolución y mejoría fue más palpable en las carreteras después de arrancar el día con los puertos de Herrera, Bernedo, Opakua, Salinas cerrados y necesitar cadenas en los de Gatzaga, Zaldiaran y Orduña. A las 15.00 horas se desactivó la alerta naranja por nieve, que dio paso a una amarilla, en las primeras horas de la jornada de hoy, sobre todo por la probable presencia de placas de hielo propiciadas por las bajas temperaturas. El estado de las carreteras, a media tarde de ayer, ya pasó a contar con todos los puertos abiertas y requerir de los conductores una máxima atención por la presencia de hielo. Solo en Bernedo, al cierre de esta edición, se demandaba el uso de cadenas para los vehículos como único impedimento en la red foral.

La jornada de sábado en Gasteiz propició disfrutar de una estampa que, desde febrero de 2015, no acumulaba tanta nieve en la ciudad. No cesaron en su trabajo los equipos de limpieza para despejar el trazado de calles con unas tareas que permitieron crear caminos y senderos para los peatones. A primera hora, el peso de la nieve derribó un árbol en el parque de La Florida, cerca de la calla Ramón y Cajal, que dañó un arco de iluminación navideña y una barandilla metálica.