zalduondo - La localidad de Zalduondo puede presumir de tener una de las juventudes más activas de la comarca. Lo mismo se reúne para preparar una fiesta como para participar en una vereda. Su última iniciativa ha sido elaborar un articulado para hacer frente a la violencia machista en la localidad. Articulado que presentaron al Ayuntamiento y, gracias al cual, el pueblo se ha declarado municipio libre de violencia machista.
DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha reunido a seis de los jóvenes que han participado en el proyecto para que desgranen el por qué de la idea, los pasos dados en los últimos meses y las actitudes poco decorosas contra las mujeres que observan en el día a día. Ellos son Irati, Aitana, Aitor, Oier, Egoitz y Jon, parte de la juventud de Zalduondo, y representan a la perfección el interés de los y las jóvenes de este pequeño pueblo de la Llanada por hacer frente a la violencia machista.
Irati, de 26 años y educadora social, ejerce de portavoz del grupo y narra cómo fueron los inicios de la iniciativa. “Vimos que teníamos una preocupación respecto al tema y decidimos hacer algo a nivel de pueblo. Lo primero fue ponernos en contacto con el propio Ayuntamiento para pedir su apoyo, porque es un tema muy complicado y necesitábamos información para trabajarlo mejor y poder hacer algo que mereciera la pena de verdad”, relata.
Sus primeros pasos comenzaron hace más de un año, tiempo que han dedicado a su propia formación. Fueron dos las sesiones en las que los y las jóvenes zalduondarras tomaron verdadera conciencia de la lacra social que supone la violencia machista y las agresiones hacia las mujeres. “Abrimos las reuniones a todos vecinos mayores de 14 años y participamos alrededor de una decena de personas”, relata Irati. Además de aprender a aclarar los diferentes conceptos al respecto, analizar las situaciones personales de cada uno y conocer los diferentes tipos de violencias existentes, elaboraron un texto con cinco puntos que posteriormente se encargarían de presentar casa por casa a todos los vecinos. Para conseguir adhesiones, se prepararon a conciencia para hacer frente a las posibles situaciones que se iban a encontrar. “Aprendimos cómo dirigirnos a las personas y cómo afrontar diferentes problemas que pudieran surgir”, explica Egoitz, de 21 años y estudiante de Ingeniería.
En el manifiesto que presentaron a los vecinos para hacer frente a la violencia machista, los jóvenes suscribían y pedían al resto de vecinos que se comprometieran a “trabajar para que las mujeres vivan sin miedo”. Además, señalaban que “no permitían ningún tipo de ataque ni violación, porque las calles y la noche también son de las mujeres”, indican. Reconocían en el escrito que “no permitirían malos tratos dentro del ámbito familiar” y se comprometían a ofrecer todo su apoyo y acompañamiento a las mujeres que sufren violencia machista. Concluye el texto rubricando su compromiso por trabajar para que desaparezcan comentarios, imágenes, comportamientos y actitudes sexistas que utilizan el modelo de mujer objeto. Por ello, “si vemos comportamientos machistas, nos comprometemos a hacerles frente y a denunciarlos”, relata Aitana, de 18 años y estudiante de Trabajo Social.
A continuación, una vez cerrado el documento de intenciones, en parejas o en grupos se acercaron casa por casa para pedir el apoyo de sus vecinos. “Nos sorprendió gratamente la respuesta del resto de zalduondarras. Esta iniciativa ha servido para que se active el debate en el pueblo y el tema entre en todas las casas”, reconoce Oier, de 29 años, geólogo e investigador universitario.
Fruto de esta iniciativa, cerca de 200 zalduondarras se han comprometido a hacer frente a esa lacra en el municipio. El apoyo obtenido les llevó a registrar una iniciativa en el Ayuntamiento para ser tratada en el Pleno y que fuera la propia Corporación la que hiciera suyo el manifiesto. Así, en la sesión extraordinaria del pasado sábado día 18, el equipo de gobierno suscribió el manifiesto de los jóvenes. El propio alcalde, Gustavo Fernández Villate, reconoce que “se trata, sin duda, de una iniciativa inédita, protagonizada por jóvenes, sin precedentes en nuestro entorno, y que refleja el grado de concienciación y compromiso de la juventud de nuestro municipio, a la que, además, el resto de zalduondarras se ha sumado de manera abrumadora”.
Para dar visibilidad al proyecto, el Ayuntamiento ha instalado señales que anuncian que Zalduondo es un municipio libre de violencia machista. Una está junto a la iglesia, otra en las inmediaciones de la Korta, lugar de reunión de los jóvenes y la tercera, aún sin colocar, probablemente se instalará en la propia Casa Consistorial, al lado de la pancarta en la que puede leerse: Emakume askeak, lurralde askean. Ongi etorri Zalduondora/No a la violencia contra las mujeres. Municipio libre de violencia machista sobre un fondo blanco y con el punto lila.
Una vez puesto en marcha el plan, Aitor, de 19 años y estudiante de Magisterio, relata que su intención es seguir llevando a cabo diferentes actividades para todo el pueblo y velar por el cumplimiento de los firmado tanto por parte de los vecinos como por parte del Ayuntamiento. Jon, de 25 años y profesor de bertsos, reconoce que a él, personalmente la experiencia le ha servido para darse cuenta “de los privilegios que hemos tenido los chicos hasta ahora y de que tenemos que ser nosotros mismos los que estemos dispuestos a destruirlos para erradicar la violencia machista”. Todos ellos coinciden al reconocer que todo el proceso les ha servido para cuestionarse diferentes actitudes que han tenido o tienen frente a la vida. “Ahora te das cuenta de que cosas que antes hacías pueden tener una connotación machista e intentas que eso no vuelva a ocurrir”, explica Oier, al tiempo que reconoce que ha llegado un punto en que, “ahora, lo cuestionas todo”.