vitoria - Bronca y tensa comisión de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Vitoria con el asunto de la huelga de celo de la Policía Local como único tema a abordar dentro del orden del día. La crisis desatada por la avalancha de multas impuestas por un grupo de agentes, seis según el Ayuntamiento, devino en abierto enfrentamiento político entre el PP, grupo que solicitó la comparecencia del alcalde Gorka Urtaran, y el propio primer edil. Al margen del cruce de acusaciones sobre qué equipo de gobierno -jeltzales o populares- ha llevado a cabo una peor -o mejor- gestión del área de Policía Local durante los últimos años, Urtaran quiso dejar claro que el Consistorio va muy en serio en su intención de emprender acciones contra aquellos agentes que se hayan extralimitado en sus funciones sancionadoras. Así, anunció que ya ha nombrado instructor y secretario para tramitar los expedientes informativos que afectan a los seis agentes situados en el punto de mira municipal por haber multiplicado exponencialmente su volumen habitual de multas e insistió, con gesto severo, que la huelga de celo “es absolutamente ilegal”.
Bajo la mirada de los representantes de los grupos de la oposición y del portavoz del comité de empresa en este espinoso asunto, Roland Estébanez, quien acudió en calidad de oyente a la comisión, Urtaran volvió a asegurar que el problema de fondo de la crisis abierta en la Policía Local es meramente económico y que va ligado a la aceptación de un incremento salarial por parte del equipo de gobierno. “La única forma de resolver este conflicto es pagar un complemento por encima del 1,5%, que es el tope que nos marca la Ley”, manifestó. “¿Qué es lo que quieren ustedes? -prosiguió- ¿Que me salte la Ley?”. Consultado por este extremo a la conclusión de la reunión, Estébanez se mostró sorprendido por las palabras del alcalde y aseguró que durante los encuentros que se han producido hasta la fecha entre los representantes del gobierno municipal y el comité de empresa “no se ha solicitado ningún incremento”.
Otra de las sorpresas de la jornada llegó cuando Urtaran anunció que emplazaba a los integrantes del comité a una nueva reunión para el jueves -mañana- con el fin de proseguir con las negociaciones interrumpidas después del tercer encuentro celebrado el día 15. Aunque Estébanez indicó no haber recibido oficialmente la notificación, avanzó que los responsables sindicales mantendrán hoy una reunión interna y que mañana retomarán el diálogo.
El concejal del PP Gustavo Antépara subrayó su preocupación por la advertencia de que la huelga de celo, tal y como señalaron fuentes de comisaría, se extenderá hasta Navidad y solicitó formalmente la inclusión de todos los grupos de la oposición, además de los portavoces del equipo de gobierno, en la mesa de negociación con el comité de empresa.
Antépara repasó la lista de “encontronazos” entre el gabinete Urtaran y el Departamento con ejemplos tales como las palabras que Urtaran empleó en su toma de posesión, cuando animó a la Guardia Urbana a ser “más amable y sociable”. “Aquello no gustó nada en el cuerpo, lo mismo que no gustó que usted prescindiera unilateralmente del servicio de seguridad -escolta- que el Ayuntamiento presta a los alcaldes”, apuntó. “La Policía Local nunca ha sido una prioridad para el gobierno del PNV. Su anterior concejal delegado tardó cuatro meses en acudir a su despacho en Agirrelanda y presentarse a los policías”, agregó.
Urtaran replicó con dureza y censuró la gestión del anterior equipo de gobierno, liderado por los populares. “El PP, en 2011, dijo que iba a convocar una OPE de Policía Local, porque la anterior la había realizado el PSE, y se pasaron cuatro años sin hacer absolutamente nada. Cuatro años de desidia”, declaró. Además, recordó que durante el mandato de Javier Maroto la plantilla de la Guardia Urbana se vio mermada. “Con ustedes, cero OPEs y 28 agentes menos. Con nosotros, una OPE y 32 agentes más. A los hechos me remito”, señaló.
“Ustedes, cuando gobernaron, quitaron la paga extra de 2012, recortaron derechos, redujeron los días de permiso por antigüedad, los días de vacaciones e incrementaron el calendario de trabajo. Durante esta legislatura hemos recuperado la paga extra, la jornada de 1.592 horas, los dos días de vacaciones que quitaron, los días de antigüedad, el 100% de la baja por incapacidad temporal y hemos incrementado el salario todo lo que nos permite la Ley”, detalló.
El primero en censurar la actitud de ambos fue el portavoz de Podemos, Jorge Hinojal, quien lamentó ver “dos grupos políticos enfrentados que se olvidan de los ciudadanos”. Hinojal instó en primer lugar al Ayuntamiento a identificar los expedientes tramitados durante la huelga de celo y “no atenderlos”. Además, animó a Urtaran a poner los servicios jurídicos municipales al servicio de los afectados que quieran recurrir sus multas en vía contencioso administrativa. El alcalde sostuvo que, tras analizar la situación, no cabe la posibilidad de desatender los expedientes, pero no valoró la prestación de apoyo legal a quienes deseen acudir a los juzgados.
También la concejala de EH Bildu Iratxe López de Aberasturi llamó a la ciudadanía a recurrir -en vía administrativa- las multas ante el Ayuntamiento “adjuntando la nota de prensa en la que usted -por Urtaran- dice que las multas son ilícitas”. La edil atacó la ausencia de autocrítica en las palabras del alcalde y le invitó a “ponerse a trabajar en serio en la solución de este problema”. “Se ha convertido usted en el alcalde de los líos. El gobierno de Urtaran le cuesta dinero a los ciudadanos”, manifestó.
Más conciliadora resultó la intervención del concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Zapatero, quien se ofreció a “reunirnos todas las veces que sean necesarias” para solventar la crisis. “Lamento la actual situación y creo que es necesario buscar una solución, así que ofrecemos diálogo. Eso sí, la voluntad de negociación tiene que ser de doble dirección”, advirtió.
Ya por la tarde, los portavoces del sindicato SIPLA tacharon de “caza de brujas” la actual tesitura en la Policía Local y, en respuesta a las manifestaciones de Urtaran, anunciaron que “se ha dado traslado de las mismas a nuestros servicios jurídicos para su análisis y, en su caso, la interposición de las acciones legales que nos pudieran asistir para la correcta y debida defensa de nuestros derechos e intereses”. Además, indicaron que las palabras del alcalde resultan “calumniosas” e “irresponsables”, y “lejos de apaciguar los ánimos, soliviantan a la ciudadanía de Vitoria”.
Oferta. Urtaran recordó ayer que se ha ofrecido flexibilizar los “días en negrita”, recurrir “transitoriamente” a policías interinos y a seguridad privada para aliviar las cargas de trabajo, y un incremento salarial del 1,5%, el tope legal.
Firmeza. El alcalde insistió en la “ilegalidad” de la huelga de celo e informó del nombramiento de instructor y secretario para los expedientes informativos contra seis agentes municipales.
Diálogo. Tras un parón, el Ayuntamiento ha emplazado al comité de empresa a una nueva reunión mañana jueves. Hoy tendrá lugar un encuentro interno de los portavoces sindicales.