la corta elaboración de vino de este año en todo el país -en los vinos de Rioja una cuarta parte menos- ha provocado inquietud en un sector que depende de que el año vinícola se desarrolle de la mejor forma posible para que haya excedentes con los que puedan trabajar: las vinagreras. Desde la Asociación Española del Vinagre (AEVIN) se advierte de que el mercado ha entrado en una fase de absoluta parálisis al no haber vino con destino a vinagrería. Y es que unas semanas después de terminada la vendimia y con las elaboraciones de vino en curso, el mercado de los vinagres ha advertido con preocupación la desaparición en los mercados de oferta de vinos para vinagrería.

Este colapso en el suministro de la materia prima pone en grave peligro las necesarias elaboraciones de vinagre para mantener los compromisos de venta y los mercados de exportación. La voz de alerta la ha dado la Secretaria General de AEVIN, Vanesa Calvo, quien ha incidido en la importancia de que se mantenga el balance del sector vitivinícola: “es fundamental para el Sector que el vinagre mantenga su actividad tradicional y debe mantenerse el equilibrio en la elaboración de los diferentes productos que componen el sector vitivinícola”.

Las principales empresas de elaboración de vinagre se muestran preocupadas por los efectos que puede llegar a tener la desaparición del vino como materia prima. De ella dependen varias empresas en La Rioja, que se abastecen de excedentes del Rioja, incluída de la Zona de Rioja Alavesa, porque un desabastecimiento de materia prima conllevaría necesariamente un desajuste en el mercado y sus efectos serían muy difíciles de controlar. Calvo ha pedido que la disminución de la producción de vinos en esta Campaña no puede implicar que desaparezcan los usos del vino para vinagrería, por lo que desde AEVIN se hace un llamamiento a los elaboradores de vino para que preserven la distribución del sector, manteniendo un porcentaje de sus vinos para vinagrería.

De hecho, hace apenas un mes, esta asociación empresarial valoraba con preocupación la tendencia alcista de precios en las elaboraciones de vinos, que se da por segura que ocurrirá ante la ‘corta’ cosecha. Por una parte, el coste de los vinagres de vino está en dependencia directa del coste de su materia prima, que no puede ser sustituida por otro producto. Y por otra, el hecho cierto de que las grandes superficies y los importadores sólo toleran bien las bajadas de precio, por lo que será una tarea difícil trasladar la realidad de esta campaña a los lineales y a los mercados internacionales.