vitoria - “¿Quieres vivir en Abetxuko? No pierdas la oportunidad, nueva cooperativa de viviendas”. La promoción endógena, del pueblo-barrio de Abetxuko para las gentes de Abetxuko, ha dado ya comienzo y tendrá como resultado la construcción de 70 nuevos pisos de máxima calidad distribuidos en bloques de altura limitada -máximo de tres alturas- junto a la calle Nogales, en el extremo noroeste de este distrito gasteiztarra. Actualmente, en los terrenos donde se alzarán los nuevos domicilios se extiende un trigal, por lo que los vecinos han desarrollado una jugada a tres bandas para llevar a buen puerto la operación urbanística. En primer lugar, han conseguido que los propietarios de la pieza de trigo cedan los solares y, paralelamente, han cerrado a un acuerdo con el Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Vitoria para garantizar la recalificación de los mismos. Llegados a este punto, únicamente restaba abrir una lista para que los interesados se apuntaran a la iniciativa y, de esta forma, constituir la cooperativa vecinal en un plazo de más o menos medio año. Ayer por la tarde, en los locales de la Asociación de Vecinos Uribe Nogales, tuvo lugar una multitudinaria reunión en la cual se dieron a conocer los detalles del programa entre los vecinos de la zona, que ya empezaron a inscribirse en el listado provisional aunque dispondrán de todo un mes para seguir realizando reservas.

La idea comenzó a fraguarse hace dos años, el pasado septiembre se dieron a conocer las primeras pinceladas, y ayer se presentó con todo lujo de detalles. La iniciativa, tal y como detalló el portavoz de la agrupación Oskar González, forma parte del programa Herriberri que recoge medidas para la rehabilitación urbanística de Abetxuko. Tanto los responsables municipales de Urbanismo como los grupos políticos de la oposición han recibido ya el informe de la propuesta que, según el representante vecinal “ha tenido muy buena acogida en el Ayuntamiento”. En resumen, el objetivo consiste en construir 70 viviendas a un precio lo más ajustado posible y que incluyan el máximo grado de eficiencia energética.

“Es una iniciativa positiva que cubre una necesidad urgente de Abetxuko. Este mismo mes se declarará el barrio zona prioritaria de rehabilitación, por no emplear la denominación anterior de zona degradada, con lo que obtendremos un 10% extra de ayudas económicas para la renovación urbanística de Abetxuko. Y dentro de este programa Herriberri destacamos este proyecto de construcción de viviendas que supondrá un gran reto para la comunidad”, expuso González.

El nuevo espacio residencial que se ejecutará en este punto del barrio requerirá de nuevos servicios. Así, a lo largo del presente mes, una representación de la asociación vecinal se reunirá con la concejala de Urbanismo, Itziar Gonzalo para trasladarle sus inquietudes y plantearle la posibilidad de habilitar una nueva línea de autobús que comunique de forma más eficiente Abetxuko con el centro de Vitoria y que tenga su última parada en la calle Nogales, donde se centra el proyecto.

“La calle Nogales es la última del barrio y da al pueblo viejo. Está muy apartada y olvidada, por lo que este programa le va a dar mucha actividad a la zona”, anuncia el responsable de Uribe Nogales. La parcela seleccionada para edificar representa un “mordisco” que rompe completamente la trama urbanística, por lo que la construcción de los bloques coserá el barrio “eliminando esa brecha física y mental que siempre ha dividido Abetxuko”.

La asociación de vecinos confía en que la llegada de estas 70 familias a la calle Nogales le insufle nuevos ánimos. A lo largo de los últimos años, la vía ha perdido tres de los cuatro locales de hostelería que tenía, la peluquería y la panadería han echado la persiana, la sala de juegos ha desaparecido y los vecinos quieren “arropar” y “unir” este extremo olvidado al conjunto del barrio.

Uno de los obstáculos que limita la ejecución del programa en toda su amplitud es la existencia cerca del enclave de dos líneas de alta tensión. Aunque la asociación de vecinos ha reclamado su traslado o su soterramiento y a pesar de haber mantenido reuniones en Madrid con los responsables de la infraestructura para analizar posibles alternativas, el elevado coste de modificar su trazado obligará a, por ahora, mantenerlas en su actual emplazamiento.

Para cumplir estrictamente con la legalidad, las futuras promociones de viviendas, que en principio tendrán en torno a cuatro alturas por edificio, se situarán a más de 18 metros de distancia de la última de las líneas eléctricas. “Por ello, el proyecto se ubicará entre los tendidos de alta tensión y Abetxuko el viejo”, precisa González.

Creación de la cooperativa De acuerdo con los cálculos que realiza la Asociación Uribe Nogales, la constitución de la cooperativa de vecinos se producirá dentro de unos seis meses, “una vez que solventemos todos los permisos necesarios para ejecutar el proyecto”. Además de haber realizado ya un considerable recorrido burocrático por el Ayuntamiento de Vitoria, la propuesta ha llegado también hasta las dependencias del Gobierno Vasco en busca de apoyos políticos y técnicos.

La columna vertebral de la iniciativa, los terrenos, se encuentran localizados y disponibles, por lo que los vecinos solicitan ahora al Consistorio gasteiztarra que agilice todos los trámites con el fin de poder llevar a cabo los primeros movimientos de tierras antes de que concluya 2018. A pesar de la complejidad de la operación, González asegura que “existe muy buena voluntad” por parte de los responsables municipales que ven en el apoyo vecinal una garantía de éxito para todo el programa.

Aprovechando la construcción de las viviendas, la agrupación planteará acometer una revitalización y ampliación del Parque de los Nogales. El objetivo de esta medida es conseguir que este espacio verde se convierta en un punto de encuentro para la comunidad dotándole de nuevos servicios.

A modo de contrapartida, el Ayuntamiento ha pedido a los vecinos que acometan un proyecto complementario en la cercana calle de El Cristo. El último tramo de la acera izquierda de esta vía se encuentra sin rematar desde el punto de vista urbanístico, por lo que los responsables municipales han pedido que completen la zona con nuevas casas bajas hasta cerrar el recorrido. La misma cooperativa creada para desarrollar el programa de la calle Nogales se encargaría de impulsar este plan paralelo, que ya ha despertado interés entre los residentes de Abetxuko.

Ésta no es la primera vez que Abetxuko se embarca en una aventura de estas características. Hace unos 15 años los vecinos crearon una cooperativa similar para construir varios bloques residenciales, que también contó con el apoyo municipal. La diferencia es que, al tratarse de terrenos públicos cedidos por el Ayuntamiento, la convocatoria fue pública y abierta, con lo que la asociación únicamente pudo reservar el 55% de los domicilios para familias residentes en el barrio. En esta ocasión, con la lección aprendida, quieren controlar el proceso en su totalidad.

Herriberri. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Herriberri, encaminado a rehabilitar urbanísticamente el barrio de Abetxuko.

Trigal. El terreno elegido para levantar los edificios es actualmente un trigal. Sus dueños ya se han comprometido a ceder la parcela.

Recalificación. El Ayuntamiento también ha asegurado a los vecinos que dará los pasos necesarios para recalificar los terrenos a través de un plan especial.

La sustitución de este “mordisco” que rompe la trama urbana del barrio y la construcción de viviendas ‘coserá’ de nuevo la zona e incrementará la actividad comercial.

2018

Los vecinos quieren solventar cuanto antes los permisos municipales para que las obras arranquen antes de que acabe 2018.