VITORIA - El gobierno municipal de Gasteiz y el grupo Irabazi protagonizaron ayer un nuevo rifirrafe a cuenta de la situación de las decenas de personas en situación de exclusión que siguen llegando a la ciudad y a las que, en algunos casos, se entrega dinero -ocho euros- para adquirir un billete de transporte que les permita abandonarla. Un recurso del que se está “abusando” y que supone una forma más de “expulsar” de la capital alavesa a este colectivo, tal y como denunció el concejal de la formación de izquierdas, Óscar Fernández. “Esto no sólo ocurre en casos aislados”, censuró Fernández, que pidió al gobierno municipal “un poco más de control” a la hora de dar esta prestación, una atención “más individualizada” a las personas sin recursos que llegan a la ciudad o que su derecho a acceder durante tres días al Centro Municipal de Acogida Social (CMAS) se alargue.

El responsable de Políticas Sociales, Peio López de Munain, criticó a Fernández por “malinterpretar” los datos, ya que la inmensa mayoría de las personas a las que se les ofrece esa cantidad económica son transeúntes que llegan solos a la ciudad, que no tienen intención de permanecer en ella por mucho tiempo y a los que no se puede alojar en el CMAS por falta de espacio. En total, expuso López de Munain, fueron once en el año 2015, otras tantas en 2016 y 15 en lo que va de 2017, que suponen “un porcentaje mínimo” de personas en relación a las que atiende el servicio municipal de Urgencias Sociales. - C.M.O.