sobrón - El diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, visitó ayer los trabajos recién concluidos y puso en valor la apuesta del ejecutivo provincial por acabar con los problemas de abastecimiento que afectan a los núcleos de Sobrón, Bergüenda, Puentelarrá y Fontecha.

La primera fase de la renovación de la conducción del sistema de abastecimiento de Sobrón, que permite la mejora del suministro de agua potable a las citadas poblaciones ya está concluida utilizando el agua proveniente del acuífero. Un recurso hídrico, propiedad de la Diputación Foral de Álava, que fue hallado en la década de los años 60 a una profundidad de 600 metros.

Galera, acompañado de la directora del Departamento, Amaia Barredo, y del equipo técnico foral, recorrió ayer la conducción ya renovada, cuya primera fase ha supuesto una inversión de más de medio millón de euros, circunstancia que permitirá mejorar el abastecimiento de la zona.

Se trata de una conducción estratégica a futuro ya que, “por su valor, ubicación y capacidad, aporta un recurso muy valioso para el territorio”, subrayó Galera, en referencia al futuro aprovechamiento del sondeo de Sobrón, cuyo caudal, naturalmente surgente, alcanza hasta los 120 litros por segundo. Esta primera fase de obras ha consistido en la renovación de la conducción de un tramo de 2,3 kilómetros, que discurre en paralelo a la carretera A-2122, desde su intersección con la A-4326 hasta la derivación al pueblo de Bergüenda.

Nuevas inversiones en 2018 Aprovechando la visita a las obras, el diputado foral anunció una nueva inversión de 1,5 millones de euros para abordar la siguiente fase de la renovación de la conducción en la zona (desde el barrio de La Playa hasta el cruce con la carretera A-4326), que tendrá una longitud de 1,8 kilómetros y discurrirá en paralelo a la carretera A-2122. Las obras de esta segunda fase comenzarán el próximo año y se espera su puesta en servicio en 2019.

Esta obra acaba de recibir -el pasado 13 de octubre se publicó en el BOTHA (Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava)- el documento de impacto ambiental, donde se concluyen las aportaciones que han realizado diversos departamentos sobre la incidencia que podía tener el movimiento de tierras en la zona. De esos impactos, solo se ha tenido que realizar un estudio especial de los temas medioambientales, porque el trazado cuenta con un alto nivel de protección. A causa de esa circunstancia, la declaración de impacto ambiental establece periodos críticos de reproducción de la fauna. Por ello, las obras en las dos zonas de sensibilidad ambiental afectadas se acometerán fuera del período crítico para el visón europeo, que abarca del 15 de marzo al 31 de julio y las que afecten a la ZEC/ZEPA Valderejo-Sobrón-Sierra de Árcena se deberán realizar fuera del período crítico para el águila Bonelli, del 1 de febrero al 15 de julio. Estas limitaciones suponen que las obras habrán de realizarse fuera del periodo de seis meses comprendido entre el 1 de febrero y el 31 de julio.

Por otra parte, para realizar las canalizaciones previstas se ha establecido un programa muy detallado de condicionantes para devolver el aspecto natural a todo el recorrido de obras, empleo de especies arbustivas y arbóreas acordes con las especies presentes de forma natural en el ámbito afectado y época de plantación de especies arbustivas y arbóreas entre diciembre-febrero.

Para completar el programa previsto en la zona solo quedan pendientes las obras del primer tramo, que ejecutará la Agencia Vasca del Agua (URA), según se recoge en el acuerdo marco de colaboración de esta entidad con la Diputación Foral de Álava, actualizado hace sólo 4 meses y que también está condicionado por el documento de impacto ambiental mencionado. Al término de este tramo -que parte del sondeo de Sobrón y llega hasta el barrio de la Playa- y con la construcción de una nueva planta de tratamiento de agua potable, prevista también por la Diputación, quedarán zanjados los problemas de abastecimiento de la zona.

Área protegida. La zona que albergará las obras está en el Espacio Natural Protegido de la Red Natura 2000, Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Valderejo-Sobrón-Sierra de Árcena y en el Espacio Natural Protegido de la Red Natura 2000, Zona Especial de Conservación (ZEC) Río Ebro. Además, está incluido en el Catálogo de Paisajes Singulares y Sobresalientes del Territorio Histórico de Álava por su paisaje sobresaliente Montes de Sobrón-Bachicabo. Aparte, la ZEC/ZEPA Valderejo-Sobrón-Sierra de Árcena y el ZEC del río Ebro, en las inmediaciones del ámbito de afección, están calificados como áreas de interés especial de especies faunísticas incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas y que cuentan con sus planes de gestión para Álava, ya que habitan visones europeos, nutrias, es zona del águila Bonelli y otras especies. A esto se añade que está en el catálogo de Lugares de Importancia Geológica recogidos en el Inventario de Lugares de Interés Geológico de la Estrategia de Geodiversidad de la CAV 2020 y el cañón de Sobrón tiene protección estratigráfica.

Vieja aspiración. Para Galera, estas obras suponen “el final de la historia de la infrautilización del agua del manantial y con ello solucionamos la longeva aspiración de los pueblos del corredor para que se pudiera utilizar esa agua”, que al final iba a parar al río Ebro. Estos pueblos “han sufrido condiciones muy complicadas y de hecho, este mismo verano, cuatro de ellos han necesitado suministro a través de camiones cisterna, por lo que solucionar ese problema era una de las obras de referencia desde principios de esta legislatura”. El proyecto ha supuesto también un ejercicio de esfuerzo para preservar las características ambientales y la recuperación de las zonas afectadas por las obras, ya que antes de soterrar las nuevas canalizaciones se han tenido que extraer los viejos colectores de fibrocemento por los que discurría el agua potable.