VITORIA - Desveladas las grandes cifras y partidas del proyecto del Presupuesto 2018 ya está en marcha la negociación del equipo de gobierno (PNV-PSE) en busca del socio que les garantice los votos necesarios para transformarlo en realidad. Las conversaciones arrancaron ayer con una primera reunión con el concejal de Irabazi, Óscar Fernández, y seguirán hoy, a última hora de esta mañana, cuando están citados los portavoces de Podemos, PP y EH Bildu, en este orden. Será una primera toma de contacto en la que los grupos municipales van a fijar sus posiciones para ahondar en posteriores fechas en busca del consenso.
Afronta el alcalde, Gorka Urtaran, una complicada negociación en las terceras cuentas de su mandato, con un total de 377 millones de euros, para que le permitan ejecutar los Presupuestos de la movilidad sostenible, como los etiquetó en la puesta de largo de hace diez días. En los dos ejercicios precedentes ha optado por dos vías diferentes como fue el acuerdo con los partidos de izquierda (EH Bildu, Podemos e Irabazi) para el ejercicio 2016. Las acusaciones de incumplimiento en la ejecución de las partidas desde las filas abertzales, cerró cualquier vía de entendimiento. Ante la imposibilidad de contar, para el Presupuesto en curso, con la media docena de votos de los soberanistas y las posiciones irreconciliables con el PP, optó por adentrarse en la inédita fórmula de la cuestión de confianza, una herramienta nunca usada en la historia municipal, además de la abstención de EH Bildu, Podemos e Irabazi. Gracias a ese vericueto legal, se ejecutan las partidas que suponen tener en marcha más de una veintena de obras en las calles y estar a las puertas de una revolución en movilidad.
En una reciente entrevista con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, expresó Urtaran su firme propósito de “acordar con quien haga falta, si es bueno para Gasteiz”. En esa línea, colocó sobre la mesa “todas las opciones” para sacarlo adelante entre las que figuran desde un nuevo acuerdo, una prórroga presupuestaria o una nueva cuestión de confianza, en la última ocasión que lo pudiera llevar a cabo en el desarrollo de esta legislatura.
A falta del desenlace final de este proceso, el pasado mes de septiembre, ya se produjo un movimiento relevante con el acuerdo cerrado con el PP para sacar adelante las ordenanzas fiscales para 2018 y que vino a romper las tensas relaciones entre jeltzales y populares desde las últimas elecciones de 2015.
posiciones iniciales En el primer encuentro de ayer el único edil de Irabazi ya transmitió a jeltzales y socialistas la “dificultad” de llegar a un acuerdo “vista la poca ejecución y el incumplimiento de este año en curso”, concretaron desde Irabazi. Hoy corresponde a Podemos plantear sus condiciones “para poder hablar de una posible abstención” en la votación final. Señalan desde la formación morada el “incumplimiento del 80%” respecto al acuerdo cerrado hace un año con el gabinete Urtaran, lo que hace “imposible la negociación”. En cualquier caso, desde Podemos incidieron en su “responsabilidad política” para presentar enmiendas, debatir e insistir en la “ejecución de todas las partidas, entre las que estaban no recortar presupuestos participativos”.
El alcalde se refirió, en una entrevista en este diario, a su “disposición al diálogo” con el resto de fuerzas municipales en una negociación “en la que no contemplo nada más que la vía del acuerdo”, remarcó.
Desde EH Bildu estos van a ser los cuatro pilares que señalen como puntos sobre los que debe pivotar y avanzar hacia un acuerdo presupuestario.
El edil de Irabazi arrancó ayer la ronda de contactos y no se mostró optimista para apoyar al equipo de gobierno. La asamblea de la formación decidirá la posición y sentido de voto.
Corresponde el turno hoy a Podemos, aunque la formación ya ha anunciado su posición de “negociar para poder hablar solo de una posible abstención”.