Vitoria - Es un icono de una comarca y de todo el territorio histórico. Su imagen en lo más alto de la mole principal del parque que lleva su propio nombre se ha convertido en improvisada brújula de viajeros y en un símbolo que une a los vecinos de Álava y de Bizkaia. La cruz sobre el Gorbeia es mucho más que lo evidente, ya que con el paso del tiempo ha logrado transformarse en faro para unos y otros e, incluso, en fin último para los deportistas que son capaces de alcanzarla tras haber superado las laderas de la serranía. Sin embargo, y pese a todo ello, la estructura no ha sido la primera en lucir en las alturas. Antes que ella hubo otras dos, y sustancialmente más grandes que la actual. Precisamente, aprovechando que ahora se cumplen 116 años de la primera intentona de coronar a la naturaleza con los símbolos de la Cristiandad, los rectores encargados de tutelar las políticas turísticas del Parque Natural en el que se enclava han decidido utilizar la efemérides como excusa para organizar una serie de actividades con las que dar a conocer la historia de la peculiar construcción en lo más alto del monte más alto de los alrededores.

La cima será el lugar en el que tendrá lugar una celebración muy especial organizada por Destino Turístico Gorbeia y que tendrá lugar el próximo domingo 12 de noviembre, fecha en la que se cumplirán 116 años de la inauguración de la primera cruz del Gorbeia. Midió 33 metros de altura, frente a los casi 18 que tiene la actual, que es, por cierto, la tercera que se levanta en el lugar.

La cita comenzará a las once de la mañana en la propia cruz. La idea es que cada mendizale llegue por su cuenta, a su ritmo y saliendo del punto que elija para, una vez en la cima, cantar todos juntos la famosa canción Luciano y Clara; conocida también como En el monte Gorbea, que es un zortziko del compositor laudioarra Ruperto Urkijo Maruri.

Clase magistral Así mismo se cantará el socorrido Zorionak zuri al monumento y posteriormente, en la misma cima, habrá ocasión de conocer la historia de las tres cruces de mano de Iñaki García Uribe, escritor, investigador y miembro del departamento de Etnografía de la Sociedad Aranzadi. La existente es la tercera porque las dos anteriores fueron derribadas por el viento y la nieve. La actual, colocada en torno a 1907, mide casi 18 metros y recuerda a la Torre Eiffel ya que se construyó siguiendo la moda de la época.