Vitoria - La publicidad estética lleva años prometiendo tratamientos y productos que restablecen la juventud a la piel, pero la realidad ha sido siempre muy distinta. Al menos hasta ahora, ya que el doctor Eduardo Anitua, responsable del centro de investigación tecnológica BTI de Vitoria presentó ayer en el Palacio Europa lo que promete ser una revolución en el sector. A partir de ensayos médicos realizados tomando como base el plasma rico en factores de crecimiento, un descubrimiento propio de BTI que lleva años aplicándose en el ámbito oral y oftalmológico, los investigadores han dado con una forma de emplarlo para que las células de la piel generen su propia elastina de forma natural. En otras palabras, que los tejidos se rejuvenezcan verdaderamente y con un aval médico.
El producto que ayer se presentó a nivel mundial en el BTI Day de Vitoria recibe el nombre comercial de Endoret Gel. Tal y como explicaba el propio Eduardo Anitua, su equipo ha logrado gelificar las proteínas del plasma rico en factores de crecimiento de manera que a través de una serie de microinfiltraciones se aplica en la piel y se obtienen resultados clínicamente comprobados. Además de rellenar los tejidos, la elastina que se degrada con el paso del tiempo y la acción del sol, se regenera y las arrugas de grado moderado o mediano se atenúan de forma inmediata.
Con este avance, los investigadores del BTI jubilan muchas de las aplicaciones estéticas del conocido ácido hialurónico, un compuesto hidrófilo que rellena los tejidos absorbiendo agua. Cuando el agua se pierde, la elasticidad desaparece, la piel vuelve a tener un aspecto arrugado y hay que empezar de nuevo.
Además de ofrecer un efecto lifting muy elevado, sus desarrolladores destacan que se integra en los tejidos de forma natural y su aplicación resulta sencilla. “De nuevo somos pioneros en conseguir gelificar las proteínas del plasma para mejorar el soporte de los tejidos y regenerar el área perioral. Es una pequeña revolución en estética porque sustituye claramente muchas de las aplicaciones del ácido hialurónico con la diferencia de que se consigue rellenar los tejidos regenerándolos”, detallaba Anitua.
“El proceso de envejecimiento de la piel se produce por una degradación en la dermis de una capa que se llama elastina, que es la responsable de mantener la elasticidad. Esas proteínas se degradan por el sol, lo que da lugar a la elastosis y a las arrugas. Lo que hacemos es revertir esa situación y regenerar la dermis”, ampliaba el doctor.