VITORIA - Los habitantes de diez viviendas de los portales 40 y 42 ubicadas en la calle Santo Domingo deben abandonar sus domicilios antes de mañana domingo después de la resolución del departamento municipal de Urbanismo alertando del “peligro de derrumbe de parte de la estructura de la medianera de ambos edificios”, según apunta el escrito del departamento.

La comunicación del Consistorio a los vecinos afectados se justifica tras la visita realizada por la arquitecta municipal del servicio de Edificaciones la tarde del jueves. Durante la misma, procedió a inspeccionar con detenimiento una estancia del portal número 40 y también la planta baja y el primer piso del otro portal afectado. Los minutos que dedicaron a escudriñar las estancias les llevaron a certificar el “agravamiento” del estado de la estructura que se encuentra en “muy mal estado”, apostillaron.

otros dESALOJOS EN ABRIL La situación de deterioro en la que se encontraron ambos inmuebles el jueves fue superior a la que ya constataron el pasado mes de abril, cuando en otra visita procedieron a “prohibir el uso” de la planta baja, primero y segundo izquierda del portal número 42. Desde esa fecha solo estaban en condiciones de habitar las diez viviendas restantes de ambos bloques, cuyos vecinos fueron ayer obligados a abandonar. Durante estos seis meses ha avanzado la degradación de ambos bloques por una fuga de agua que “continúa pudriendo la estructura”, concretan. De esta manera, el peligro de derrumbe de la medianera de los edificios, “por efecto dominó” puede ampliarse “al resto de las estructuras de ambos edificios”, por lo que se fija un plazo “no mayor a las 72 horas para desalojar por completo los dos edificios”, exhorta el informe municipal.

El pasado mes de abril ya se procedió a apuntalar el local de la planta baja del portal 42, pero la visita de los arquitectos del jueves constató cómo “las sopandas que se introdujeron para el apuntalamiento, están en gran parte deterioradas debido a la humedad”, relata el escrito. “Con todo ello, la estructura de los edificios se encuentra en muy mal estado, así como el apuntalamiento realizado”, explican los expertos.

Además de ordenar la marcha obligatoria de los diez residentes en las viviendas aún habitables, se insta a cortar el agua general de los dos edificios en un plazo de 48 horas que hoy concluye. Encomienda también a los vecinos la “necesidad” de presentar, “en un plazo no mayor a un mes”, un proyecto de consolidación de la estructura con la firma de un técnico competente. Aprobado el proyecto y concedida la licencia, las obras deberán ser ejecutadas en el plazo de un mes.

Recuerda el informe de los expertos que los propietarios de ambos inmuebles “no han cumplido con el deber de conservar sus edificios en condiciones”, lo que autoriza al Ayuntamiento a ejecutar las obras de reparación, conservación y rehabilitación de los edificios en condiciones deficientes para su uso legítimo. Recuerda también a los residentes que la arquitecta municipal ya realizó una valoración de las obras ordenadas y que tienen un “coste estimado de 12.000 euros”.

REALOJO DE LOS VECINOS Se abre a partir de ahora para los diez afectados un periodo de incertidumbre ante el lugar en el que van a tener que alojarse Algunas de las familias allí residentes ya estaban siendo atendidas por el servicio social de base de El Campillo para cubrir sus necesidades. Ante este agravamiento de su situación, se activó ayer una “alternativa de urgencia”, según concretaron fuentes municipales, para alojarles en algunos apartamentos de la ciudad. Esta misma solución también se ofreció a quienes no disponen de otro lugar alternativo de residencia dentro de la ciudad. “A partir de ahora se procederá a realizar las entrevistas individuales para encontrar el recurso adecuado hasta que puedan volver a sus domicilios”, relataron.

Tienen también la obligación los vecinos desalojados de comunicar al Ayuntamiento el nuevo domicilio al que se les deben remitir cualquier tipo de comunicación. Apostilla también la resolución firmada por la responsable de Urbanismo, Itziar Gonzalo, que el desalojo de los dos inmuebles se mantendrá hasta que, mediante otra resolución, se autorice nuevamente la entrada al mismo. La jornada de ayer fue en los diez domicilios un día de recogida y embalaje de enseres para afrontar una obligada mudanza de duración indefinida.

Vuelven a generarse problemas de habitabilidad en una zona y unos edificios que ya han atravesado por este tipo de situaciones no hace mucho. En febrero del pasado año, el portal contiguo a los ahora desalojados, el número 38 de la calle Santo Domingo, asistió a la salida de su única inquilina. Una anciana de 83 años tuvo que abandonar su piso ante la amenaza de ruina del edificio por la abundancia de grietas y filtraciones. Ella era la única inquilina de una comunidad en la que los cuatro vecinos restantes ya habían abandonado el edificio.

Una vez que se establezca el precinto en los dos portales 40 y 42 los vecinos afectados afrontan la semana que viene un encuentro con un arquitecto que les pueda orientas y redactar el proyecto de rehabilitación al que les obliga el Ayuntamiento. En caso de no hacerlo se exponen a unas multas coercitivas con periodicidad mensual por valor del 10% del coste estimado de las obras.

Dos viviendas precintadas. El pasado mes de abril se registraron los primeros problemas en ambas comunidades. Se prohibió el uso de la planta baja y el primer y segundo piso del portal 42 ordenando el desalojo de sus vecinos.

Humedades. La estructura de la planta baja continúa pudriéndose debido a que sigue cayendo agua al local de la planta baja. Las sopandas introducidas para su apuntalamiento están deterioradas debido a la humedad.

Desalojo en 72 horas. Las conclusiones a las que llega el informe redactado tras girar un arquitecto visita al edificio instan a los vecinos residentes al abandono de sus domicilios antes de mañana. “Hay peligro de derrumbe de la parte de la estructura de la medianera de ambos edificios y como consecuencia de dicho derrumbe, por efecto dominó, el resto de las estructuras de ambos edificios. Se deben desalojar los edificios de los portales 40 y 42 en un plazo no mayor a 72 horas”.

Proyecto de consolidación. Se ordena a los vecinos presentar en el plazo de un mes un proyecto de consolidación de la estructura, firmado por un técnico competente. Aprobado el proyecto y concedida la licencia, las obras deberán ser ejecutadas en el plazo de un mes.

Bloque centenario. Uno de los bloques afectados está datado en el año 1875, mientras el segundo de ellos es más reciente y su fecha de construcción se remonta a 1954 en una calle en la que también hay más edificios de bastante antigüedad.

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Vecinos desalojados. En la jornada de ayer, una decena de residentes en los dos portales tuvieron que hacer las maletas y empaquetar sus pertenencias ante la inmediatez y obligatoriedad de la medida. Ya el pasado mes de abril se procedió a precintar el primero y segundo izquierda del número 42, así como el local de la planta baja.