VITORIA. El Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad ha informado de que la previsión es que las obras comiencen durante el próximo año 2018 tras la su licitación y adjudicación, y se prolonguen cerca de 25 meses.

El proyecto de la N-240 aprovechará el trazado actual para minimizar la ocupación de terrenos. La única excepción será el primer kilómetro, ya que es necesario eliminar las curvas peligrosas existentes después del puente de Santa Engracia y alejar la carretera de las zonas medioambientalmente sensibles tal y como plantea el informe del Servicio de Medio Ambiente y Biodiversidad.

Asimismo, implicará eliminar los cambios de rasante para garantizar una buena visibilidad e incorporar un nuevo enlace en el cruce de Elosu para garantizar la seguridad de los conductores en todos los movimientos de giro. También ordenará con criterios de seguridad los accesos a las distintas parcelas y fincas particulares de ambos márgenes.

El proyecto constructivo aprobado incorpora mejoras como resultado de las alegaciones aceptadas en el trámite de información pública y las indicaciones medioambientales, así como otras modificaciones por razones técnicas.

MÁS SEGURIDADEntre estas últimas destaca la intervención para proporcionar más seguridad a la intersección entre la N-240 y la A-3608, en el tramo final del trazado, para dotarla de carriles de aceleración, deceleración y giros a la izquierda.La A-3608 es una vía que conecta la N-240 y la N-622 a través de Gopegi.

El acondicionamiento de la N-240 incorpora asimismo un proyecto de restauración ambiental e integración paisajística. La nueva carretera mejorará además la permeabilidad ecológica, es decir, el movimiento de animales entre los dos márgenes de la vía mediante la habilitación de cuatro pasos de fauna en las áreas más sensibles.

El tramo en el que se va a actuar presenta importantes problemas de seguridad vial --curvas de radio reducido, cambios de rasante, cruces peligrosos, entre otros-- que explican su inclusión de forma regular entre los tramos de concentración de accidentes de la Red Foral de Carreteras, a lo que se suman las adversas condiciones meteorológicas que con frecuencia se dan en la zona.

El tramo de 3,2 kilómetros en el que se va a intervenir registró entre los años 2000 y 2016 un total de 210 accidentes de tráfico, con un balance de 94 heridos leves, 15 heridos graves y 6 víctimas mortales.