vitoria - El Ayuntamiento de Vitoria invertirá, a través de su Centro de Estudios Ambientales, 11.000 euros para realizar un diagnóstico previo que servirá de base para desarrollar una estrategia municipal de transición energética. Este trabajo, que se realizará con la coordinación de la Agencia Energética, analizará la realidad de las energías renovables y la situación actual energética del municipio recogiendo no solamente los consumos de la capital alavesa, sino también los elementos normativos, compromisos, obligaciones, fiscalidad, leyes, consumos, el contexto socioeconómico, potenciales de ahorro, eficiencia, y diferentes estrategias de marco europeo, estatal y autonómico.
El objetivo último es sentar las bases para la definición y concertación de una estrategia municipal de transición energética para el periodo 2020-2030 y que “Vitoria cuente con un modelo energético basado en energías renovables de producción in situ, de cero emisiones en carbono y reducir el consumo”, explicó ayer el presidente del CEA, Iñaki Prusilla.
La empresa adjudicataria de este contrato actualmente en licitación se encargará de recopilar trabajos y estudios previos existentes y realizará entrevistas personalizadas a agentes clave en este ámbito. La firma, de la misma forma, presentará un informe con un diagnóstico del sistema energético actual de Gasteiz, una propuesta de índice para la futura estrategia, una serie de pautas para realizar un proceso participativo y sugerencias diversas para avanzar en esta materia. Según explican desde el CEA, “la transición hacia un modelo energético más sostenible se considera ya un objetivo de primer orden a nivel global. Multitud de gobiernos trabajan para transformar el sistema energético, de manera que podamos hacer frente a los desafíos que se nos presentan. El uso que hacemos de la energía tiene repercusiones ambientales, sociales y económicas, cada vez más evidentes y graves en algunos casos. Esto hace más clara la necesidad de contar con una estrategia integral que guíe a nuestro Ayuntamiento para ser posibilistas hacia ese cambio de modelo”, indicó el concejal.
La lucha contra el cambio climático obliga a asumir compromisos y tomar medidas urgentes, relacionados con el consumo y producción de energía. En este sentido, parece cada vez más necesario avanzar en el paso de un modelo energético basado en los combustibles fósiles a otro fundamentado en energías renovables. Por otra parte, existen también otras necesidades: la disminución en general de los impactos ambientales asociados a la producción y el uso de la energía, garantizar la seguridad del abastecimiento energético o la reducción en los riesgos asociados a la volatilidad de los precios energéticos. - DNA