vitoria - Vitoria agregó ayer a su verde natural una pincelada de blanco para acoger la XVIII edición de los Encuentros de Andaluces en Euskadi, una reunión anual que sirve como punto de encuentro para los residentes de esta comunidad autónoma y que este año se ha celebrado en el Iradier Arena. Organizado por la Federación de Asociaciones Regionales Andaluzas en Euskadi, el evento contó con la colaboración de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco.
El recinto multiusos de la capital alavesa se llenó de actividad desde las 11.00 horas, momento en el que se celebró una misa rociera oficiada por el Padre Guzmán y amenizada por el Coro Rociero Séneca de Gasteiz. A continuación, los grupos de baile Raíces del Sur, de Vitoria, y Aljarafe, de Rentería tomaron el escenario para llenarlo de color. Tras la preceptiva recepción de autoridades y el aurresku de honor, la jornada siguió con más baile a cargo de los grupos Sueños de Andalucía, de Arrasate, y Raíces de la casa de Andalucía, de Portugalete.
Entre las 14.30 y las 17.30 se celebró una comida de hermandad para socios e invitados, pero el arranque de la tarde fue para los coros rocieros. Nuestra Señora del Rocío, de Santurtzi, Axarquia, de Hijos de Almachar en Barakaldo, El Sur, de Durango, Zambra, de Hijos de Jaén de Barakaldo y Romero, también de la localidad fabril, compartieron protagonismo sobre las tablas.
La recta final de la jornada corrió de nuevo a cargo de los grupos de baile. Algarabía, de Llodio, y Triana, de la Casa Andaluza El Olivo de Sestao, precedieron a la actuación estelar del grupo rociero Son de Ases, los últimos que ocuparon el escenario antes del acto de clausura, que tuvo lugar a las 21.15 horas.