Vitoria. El diputado foral de Agricultura, Eduardo Aguinaco, ha dado a conocer este balance hoy en una respuesta a EH Bildu en el pleno de control de las Juntas Generales de Álava, en el que la coalición abertzale ha calificado la situación como "delito ecológico grave".

En el vertido de la zona de Saratxo, en Amurrio, los técnicos de URA han investigado las causas, aunque el pasado 26 de septiembre concluyeron que no se puede determinar ni la sustancia ni su origen.

En esa ocasión se retiraron 4.815 loinas muertas, 3.680 barbos, 180 piscardos y una trucha común."Sin pruebas específicas que relaten la relación causa-efecto es imposible iniciar ningún expediente sancionador que reclame responsabilidades al presunto autor de la contaminación", ha recordado Aguinaco.

Otro vertido, esta vez en Marquinez el 2 de julio, produjo una mortandad de 69 truchas comunes y un número indeterminado de alevines. En esta ocasión la contaminación se produjo en las redes fluviales, "y URA no ha podido establecer las causas, aunque ha seguido vigilando la zona para verificar si ha sido algo puntual o es otro tipo de situación", ha aclarado el diputado.

En otro incidente, a la altura de Llodio, en julio se retiraron los cadáveres de 330 barbos y 160 loinas, aunque en este caso URA ha determinado que se trató de falta de oxígeno en el agua, "algo que por desgracia ocurre en época estival, y en un año tan duro como este por la sequía se ha intensificado", ha aclarado Aguinaco.

Ante estas situaciones y los reiterados vertidos que se han producido en el Zadorra en los últimos meses, la Diputación alavesa sólo ha abierto un expediente sancionador. Fue en agosto de 2016 al Ayuntamiento de Asparrena (Álava), por un vertido de espuma procedente de la fiesta de la espuma de un barrio, que mató 265 truchas comunes.

"Sin embargo, el expediente sancionador finalizó con el archivo de las actuaciones al no quedar acreditada la autoría del Ayuntamiento ni su responsabilidad", ha admitido Aguinaco.