VITORIA - La Agencia Vasca del Agua (URA) tiene previsto destinar un total de 6,4 millones de euros en las actuaciones proyectadas en el cauce del río Zadorra que reducirán los riesgos de inundación en época de lluvias, además de acondicionar el cauce fluvial y contribuir a la restauración ecológica de sus riberas. Esta elevada inyección económica fue corroborada ayer por el consejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, durante el acto de presentación del final de las obras de acondicionamiento del antiguo puente de Abetxuko y bajo la atenta mirada del alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran.
Las labores sobre esta centenaria construcción se han venido desarrollando desde agosto del año 2015 y se engloban en los trabajos encaminados a contener las crecidas del Zadorra. El proyecto en su conjunto, se conoce como Fase II, y supone la inversión de esos 6,4 millones de euros. Hasta la fecha ya se han gastado un total de 3,8 y aún restan por desembolsar otros 2,6 en una nueva fase que se va a centrar en el tramo comprendido entre Abetxuko y Gamarra Mayor. “La finalidad de estos trabajos va a ser horadar el cauce del río Zadorra para dotarle de una mayor capacidad para retener agua, en época de fuertes lluvias. Además se va a convertir el parque cercano al puente de Abetxuko en una zona de inundación controlada y segura, que sirva para retener y controlar el agua a modo de desagüe”, relató el director de URA, Ernesto Martínez de Cabredo, ayer delante del renovado puente de Abetxuko y junto al poco voluminoso cauce del río Zadorra. La intervención incluye también acondicionar para un uso público un espacio verde integrado en el parque del río Zadorra, dando continuidad a los recorridos peatonales y ciclistas que forman parte del Anillo Verde.
Los trabajos ya se encuentran con los correspondientes “proyectos de ejecución redactados”, en palabras del socialista Arriola, y las previsiones que maneja el departamento de Medio Ambiente pasan por acometer la licitación de los mismos a lo largo del “último cuatrimestre del año 2018”, según concretaron desde URA ayer a este diario. Esa etapa final de los trabajos se alargará durante un periodo de doce meses para alcanzar “finales del año 2019” como fecha en la que deben estar concluidos, si se sigue el calendario y planificación establecidas y no surgen contratiempos que retrasen los planes. Además estas tareas se van a llevar a cabo con unos métodos de trabajo “más modernos y adaptados a estos tiempos, que nada tienen que ver con lo realizado hasta ahora”, resaltó Martínez de Cabredo.
Remozado puente En la jornada de ayer, todos los focos se centraron sobre el antiguo puente de piedra que durante muchas décadas fue la única manera de tener acceso al pueblo-barrio de Abetxuko. A lo largo de estos últimos 25 meses en sus tareas de acondicionamiento se han destinado 600 toneladas de piedra, nueva colocadas con mortero de cal. Esta actuación le permite ofrecer una cara totalmente diferente y mucho más actual al puente que ya no se usa desde que, en diciembre de 2006, se puso en funcionamiento el actual, de 31 metros de ancho, que permite la circulación tanto de vehículos como del tranvía, que empezó a atravesarlo en el año 2009.
La obra, ha supuesto una inversión total de 850.000 euros, y durante la puesta de largo Gorka Urtaran incidió en la “apuesta del Gobierno Vasco por la ciudad de Vitoria en ámbitos como la Sanidad, la movilidad o, como en este caso, la regeneración del puente”, concluyó. Además del cambio estético de la plataforma, la actuación ha contribuido a “mejorar hidráulicamente el puente”, enfatizó Arriola. La intervención ha supuesto aumentar la capacidad de desagüe del cauce del río en ese punto de Abetxuko para llegar a los 328 metros cúbicos por segundo, “un caudal equivalente a las avenidas de 100 años de periodo de retorno”, concretó el consejero Arriola.
Para aumentar su capacidad en este punto “se han excavado los terraplenes sobreelevados que existían entre la arquería principal del puente y alcantarilla o arquillos que lo prolongan en ambas orillas”, desgranó el director de URA. De este modo se le dota de una mayor capacidad para que las aguas del río puedan fluir libremente en el entorno y no encontrar obstáculos a su paso. Se han eliminado también los dos tramos de antiguas aceras que permitían el paso de los peatones, cuando el viaducto formaba parte de la red de tráfico de la ciudad.
BIEN CULTURAL CALIFICADO A lo largo de los meses de obra ha habido que adecuar los trabajos a la nueva situación del puente que, el pasado mes de septiembre, recibió por parte de la viceconsejería del Gobierno Vasco, la protección de Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, al igual que los puentes de toda la cuenca del Zadorra. Este cambio obligó a modificar el proyecto para hacerlo compatible con el nuevo régimen del protección. Las obras comenzaron en agosto del año 2015, con la reposición de los servicios afectados. A partir de diciembre de ese año se avanzó en las labores de consolidación de la estructura del puente, así como en el movimiento de tierras de los terraplenes aledaños. Posteriormente las obras se vieron paralizadas cuando la empresa adjudicataria se declaró en quiebra, lo que obligó a iniciar de nuevo todo el proceso de contratación para retomar las tareas en el puente. La intervención realizada ha restaurando la fábrica de los tres arcos principales, que datan del primer tercio del siglo XIX, y ha puesto en valor el conjunto del puente desde el punto de vista patrimonial.
A partir de ahora, el director de URA instó al Ayuntamiento a “dar el mejor uso funcional” a la zona que se ha generado en los aledaños del puente y utilizarlo “como monumento”. De momento las intenciones municipales no contemplan ningún tipo de inversión o actuación específica en esta nueva zona de la ciudad. Se mantendrá como zona de paso dentro de los recorridos peatonales y ciclistas que lo atraviesan y que son muy frecuentados por la ciudadanía. Se aprovechará para sembrar de césped la zona que tras la finalización de los trabajos ha quedado cubierta de tierra.
Mientras tanto seguirá la transformación y regeneración de la zona para terminar con este punto que, habitualmente, era un quebradero de cabeza por las elevadas concentraciones de agua en épocas de fuertes lluvias. Cuando lleguen las precipitaciones dejará ya de concentrarse en las inmediaciones de este puente de Abetxuko, una vez terminados los trabajos de mejora.
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco recalcó los trabajos en Abetxuko como parte de las obras en el cauce del Zadorra que pondrán fin a los problemas de inundaciones.
El alcalde de Gasteiz destacó el valor de una actuación para “mejorar las orillas del Zadorra, las zonas verdes y frenar las inundaciones”.
El director de URA explicó los trabajos que han supuesto invertir 850.000 euros en el puente.