Vitoria. Ambos comités se han referido a las primeras medidas del "Plan Creación de Valor-Transformación 360" anunciado por la empresa que, según señalan, pretende disminuir la deuda de 300 millones mediante la supresión de puestos eventuales y contratas.

Ello conlleva, han explicado en un comunicado conjunto, que se "precaricen las condiciones laborables, poniendo en riesgo la seguridad" de los trabajadores.

En lugar de adoptar este tipo de medidas, los comités proponen "corregir" la gestión desarrollada por la dirección hasta la fecha para "no volver a repetir los graves problemas" que ahora afronta la empresa.

En este sentido han criticado, entre otros aspectos, que la empresa pidiera un préstamo de 170 millones para recomprar y amortizar acciones con lo que se "aumentó la deuda hasta los 200 millones en el año 2007" y la venta de lnauxa, "la única empresa del grupo con beneficios en el 2016".

"Este tipo de gestión es la verdadera causa por la que Tubos Reunidos Industrial (la planta de Amurrio) y Productos Tubulares (Trápaga) están atravesando una situación tan difícil", han asegurado los comités, que han pedido a las instituciones vascas que "velen por el mantenimiento y la calidad de los puestos de trabajo y por evitar que una mala gestión de la crisis" que haga "peligrar la viabilidad de Tubos Reunidos".