Laguardia ? El nuevo director general de la principal organización bodeguera del Rioja, a la que pertenecen las mayores bodegas de Rioja Alavesa, considera que la fortaleza de las plantas y la buena mano de los viticultores han logrado recuperar buena parte del viñedo afectado por las heladas de abril y pide cabeza fría a la hora de que bodegas y productores fijen sus precios.
¿Cómo y por qué se produjo el relevo al frente de la dirección general del Grupo Rioja?
?Porque el anterior director del Grupo, José Luis Benítez, accedió a la dirección general de la Federación Española del Vino (FEV), una entidad que entendía que necesitaba un revulsivo y pensaron que José Luis era la persona que podía dar ese impulso que necesitaba la FEV y, por tanto, tenía que dejar de ocupar su puesto como director general del Grupo.
Y el Grupo pensó en usted?
?Antes de su marcha se inició un proceso de selección, como se hace en muchas instituciones y muchas compañías, al cual accedí y finalmente fui la persona designada. Empecé a trabajar en el Grupo desde el día 1 de marzo y lo que pasa es que se trata de una asociación muy importante y, como tal, debe hacer bien las cosas, y hemos tenido un periodo de transición donde hemos estado solapándonos en el trabajo, tanto José Luis como yo, que se ha alargado desde el 1 de marzo hasta el 30 de junio cuando ambos nos dedicamos ya a nuestras respectivas entidades.
La que dirige, el Grupo Rioja, es una macroasociación que prácticamente aglutina la mayor parte de los votos en el Consejo Regulador en el sector comercializador.
?El Grupo Rioja es la asociación más importante a nivel comercial de la Denominación de Origen Calificada Rioja. Es verdad que la representa en valor, y eso es importante decirlo porque es como se mide el peso que tiene cada asociación y representa casi el 80% de la comercialización. Pero también es verdad que es una asociación que tiene muchos miembros, un número elevado de socios de todos los tamaños y de todas las zonas. Tenemos bodegas más grandes, más pequeñas, medianas? tenemos un gran gradiente de bodegas y representamos a todo tipo de ellas; algunas centenarias, otras más recientes, otras más modernas. Creo que la tipología es muy variada dentro del Grupo Rioja, pero es verdad que aglutinando a todo este tipo de bodegas al final el valor de la comercialización que representa el Grupo Rioja es una parte muy, muy importante del valor total de Rioja.
La asociación tiene una amplia representación, pero en Rioja Alavesa es muy notable.
?Creo que nuestra presencia en Rioja Alavesa es la misma o incluso un poco superior podría llegar a ser de lo que representa sobre toda la denominación. El Grupo representa a multitud de bodegas que están ubicadas en Rioja Alavesa y, por tanto, nuestra representatividad de Rioja Alavesa también es muy, muy elevada, como no podía ser de otra forma.
Ha sucedido en varias ocasiones que los titulares de prensa han resaltado que el Consejo ha aprobado algo en contra del sentir de los representantes alaveses y por decisiones del Grupo Rioja. ¿No hay un exceso de poder acumulado en el Consejo?
?Cuando se habla de asociaciones alavesas se olvida que el Grupo representa a más del 75% del valor de la comercialización de Rioja Alavesa. Por tanto, casi sería la masa alavesa de todas las asociaciones, porque representa a la mayor parte de las bodegas de la comarca. Por eso creo que es un poco injusto cuando se habla que las asociaciones alavesas no apoyan un acuerdo que sí apoya el Grupo Rioja. El término no es muy exacto porque ?insisto? el acuerdo está apoyado por el 75% de las bodegas de Rioja Alavesa, en cuanto a valor se refiere. Por tanto, me parece una afirmación inexacta.
Pero es evidente el poder que tiene en la toma de decisiones en el Consejo?
?Si el Grupo Rioja tiene mucho o poco valor eso al final lo dicen los socios, que confían en el Grupo a la hora de representarles en el Consejo Regulador y en otros muchos ámbitos. Si el 75% del valor de Rioja Alavesa nos apoya y también otra cantidad equivalente de La Rioja, es que algo hace bien el Grupo. Por tanto, eso de si tiene exceso o no de valor hay que ponerlo siempre en la consideración de que si representas a una parte muy importante del valor, es porque una parte importante del valor cree que hacemos las cosas bien y lo representamos bien.
El nombramiento del actual presidente del Consejo fue una propuesta del Grupo Rioja. ¿Por qué Salamero y no otra persona?
?Es conocido que hay una alternancia en la presidencia de la Interprofesional del Vino de Rioja y por lo tanto en el Consejo Regulador. Durante cuatro años lo preside una persona a propuesta del sector productor y cuatro años le toca al sector comercial. Entendíamos que como asociación más importante a nivel comercial dentro de la denominación correspondía al Grupo Rioja proponer candidato y creemos que Fernando Salamero es una persona idónea para este puesto.
¿Qué valoraron para tomar esa decisión?
?Primero, la experiencia que tiene dentro de la casa, porque hay que recordar que es el vocal más antiguo de todo el Pleno del Consejo y, por lo tanto, tiene una gran experiencia dentro de la institución. Segundo, porque es un hombre, un profesional, que lleva muchos años como director general financiero de Marqués de Riscal, que es una compañía-buque insignia de la denominación. Y, sobre todo, también, porque es una persona muy dialogante, muy de consenso, y en una organización como es el CRDOCR el consenso es algo muy importante. Hay que recordar en este caso que, para aprobarse los acuerdos, cualquier acuerdo en el seno del Consejo Regulador, hace falta al menos el 75% de los votos afirmativos. Por lo tanto, es fundamental llegar a ese consenso y Salamero es la persona perfecta, por su carácter dialogante y por su gran capacidad de consenso.
Usted procede de una asociación bodeguera en Rioja Alta que bregaba mucho por marcar distancias con la singularidad de ser centenarias.
?Yo entré en la asociación de bodegas centenarias en el año 2002 y estuve siendo su coordinador hasta el año 2017. Cada asociación tiene sus características propias. Es verdad que la agrupación de bodegas centenarias tenía un mayor peso de bodegas centenarias, desde un punto de vista porcentual, y también que por su trayectoria son marcas reconocidas, marcas de valor. Pero en el Grupo Rioja habrá otras tantas o más bodegas centenarias, porque representamos a un número muy amplio de socios, donde hay empresas de todo tipo. Por tanto, no creo que haya tantas diferencias entre la Agrupación de Bodegas Centenarias y el Grupo Rioja.
Pero cada asociación tiene sus propios objetivos.
?Es verdad que cada uno tiene sus cuestiones concretas, pero el 90 o 95% de los intereses, los pensamientos y las estrategias de ambas tampoco difieren tanto. Incluso lo extrapolaría al Consejo Regulador: siempre se habla de la parte comercial, de la parte productora y, sin embargo, ambas partes tienen intereses comunes en su mayor parte. Luego, obviamente, cada uno tiene que defender los intereses de sus asociados, pero hay algo que hay que tener claro; si a las bodegas les va bien a los viticultores les va a ir bien y si a las bodegas no les va bien a los viticultores tampoco. Estamos en el mismo barco y vamos hacia el mismo lugar. Cada uno defendiendo sus peculiaridades y sus intereses, pero todos tenemos el mismo interés.
Como vocal del Consejo Regulador y como representante hasta ahora de dos importantes asociaciones bodegueras, ¿cómo valora los cambios que se están produciendo en la denominación, con la llegada de los vinos singulares, los de zona, los de pueblo y otras iniciativas novedosas?
?Llevo ya unos cuantos años trabajando en el Consejo Regulador y siempre he oído, cuando he salido afuera, a los periodistas y a otras personas relacionadas con el mundo del vino que dicen que Rioja es como un dinosaurio, que se mueve muy despacio, que no había cambios? Y en los últimos meses, a esos mismos que decían eso, ahora les escucho que Rioja va demasiado deprisa y que hemos entrado en una locura, entre comillas, de cambios. Cuando te acusan de una cosa y de la contraria, quiere decir que estás en el medio y yo creo que en el medio el equilibrio siempre es positivo.
Pero los acontecimientos han venido en los últimos tiempos.
?Es verdad que en estos últimos meses estamos viendo bastantes cambios, pero no son improvisados, no es que ahora, de repente, nos haya entrado las ganas de cambiar todo. La denominación Rioja es una denominación ordenada, es la más importante a nivel nacional y una de las más reconocidas a nivel mundial y aquí las cosas se hacen bien y de forma ordenada y en el año 2005 aprobamos un plan estratégico, 2005-2020, en el cual hemos venido trabajando y discutiendo durante los últimos años. Y es verdad que cuando más te vas acercando al final, a la meta del 2020, las conclusiones van saliendo de forma más rápida y por tanto ahora se pueden ver un mayor número de cambios. Pero todo esto se ha venido hablando, debatiendo y discutiendo durante muchos años. Por tanto, es verdad que han coincidido en esta última etapa, coincidiendo con el final del Plan Estratégico, un mayor número de cambios, pero esto no es un tema que nos hayamos inventado ahora, sino algo en lo que hemos venido trabajando desde el año 2005.
El Grupo Rioja siempre ha mantenido muy buena relación con el Gobierno de La Rioja, pero, ¿habrá también buena relación con las instituciones vascas, con el Gobierno Vasco y con la Diputación alavesa, aunque esta última no tenga representación en el Pleno?
?Yo creo que el Grupo Rioja siempre ha tenido muy buena relación con todas las administraciones involucradas en la denominación. Con el Ministerio, con el Gobierno de La Rioja y tenemos también muy buena relación con el Gobierno Vasco y con el Gobierno navarro y con la Diputación de Álava. Todos vamos en la misma dirección, igual que bodegas y viticultores. Nosotros estamos en una denominación que está en tres comunidades autónomas y como principal asociación del sector comercial debemos tener muy buena relación con todos ellos y de hecho la tenemos.
Cambiando de tema. Además de la labor de defensa de los intereses de las bodegas, el Grupo destina una parte de sus recursos y tiempo a la I+D.
?Así es. El Grupo cuenta con muchas bodegas y con mucho volumen de valor y por ello trabajamos en muchos frentes. Es verdad que, el que más visual o el que tiene más reconocimiento, es el papel en los órganos de gobierno de la denominación y también ante las instituciones, pero también es importante el que llevamos a cabo en cuanto a investigación y desarrollo. Nosotros debemos trabajar en todos aquellos campos que sean interesantes para nuestras bodegas y realmente la innovación, si bien es interesante para todo tipo de empresas, también lo es para las bodegas. Por ello tratamos de promover, participar o colaborar en proyectos de I+D que entendamos que va a mejorar la situación de nuestras bodegas, su tecnología o sencillamente que va ser positivo para su negocio.
Pero esta inmersión en I+D es reciente.
?Hace unos años, quizás, no lo habíamos desarrollado con tanta intensidad como los últimos tiempos, pero da gusto ver cómo, cuando promueves ciertos proyectos de investigación, los resultados son positivos y las empresas los integran dentro de su funcionamiento. El Grupo seguirá en esa línea.
¿Los resultados son accesibles a cualquier bodega?
?Cuando desarrollamos proyectos lo hacemos en formato piloto con una serie de bodegas, porque no se pueden realizar con todas las asociadas ya que son muchas. Lo hacemos con algunas que tienen esa preocupación, o ese objetivo o inquietud en un campo concreto, y nos coordinamos como Grupo, participamos 4, 5, 6?, las que estén interesadas en desarrollarlo, pero las conclusiones que se sacan de ese proyecto se expanden no solo al resto de socios del Grupo Rioja, sino al conjunto de bodegas y viticultores de la denominación, porque al final los problemas o los retos que tienen los participantes no son muy diferentes de los que tienen otras empresas. Por eso entendemos que no es un patrimonio único de los que trabajan en el proyecto, sino que, si es positivo, no tenemos ningún problema en mostrar los resultados a los demás.
Hablemos de la actual vendimia, cuando parece que este año los rendimientos va a ser más cortos?
?No podemos olvidar que el 28 de abril hubo una helada importante en la Denominación de Origen Calificada Rioja, así como en otras denominaciones del norte del país, en Francia y en Italia. Fue una helada que afectó a muchos y a Rioja también le afectó, pero aquí hay que poner las cosas en su justa medida. El Rioja tiene 65.000 hectáreas y la afección se produjo en menos de un tercio de su extensión, principalmente en Rioja Alavesa y Rioja Alta. Dentro de ese tercio de hectáreas afectadas había todo un gradiente de afección: desde viñas muy dañadas a otras con pocas pérdidas. Todo un abanico. Durante los meses posteriores hubo una recuperación muy importante del viñedo, aunque no de todo. Aquel que estaba muy dañado ha tenido pérdidas, pero los que no estaban tan perjudicados han tenido una evolución positiva.
¿Y cómo se ha dado esa recuperación?
?En primer lugar, porque la viña siempre nos sorprende, porque capaz de regenerarse ante situaciones complicadas. Pero también por el buen trabajo que han hecho los viticultores, que han demostrado una vez más que son grandes profesionales, que conocen perfectamente este cultivo y que han puesto todos los medios necesarios para minimizar los efectos de la helada. Pero claro, hablamos de minimizar. Es cierto que ha habido una afectación por la helada.
¿Eso quiere decir que habrá una menor producción?
?En cuanto a la cosecha de este año prevemos que sea más corta de lo que sería una cosecha media y, por supuesto, muy por debajo de la del año pasado, que fue mucho más larga. Sin embargo, tampoco esperamos grandes reducciones de rendimiento porque la parte afectada era una parte concreta de la Denominación y mucha de esa superficie ha sido capaz de regenerarse y aunque esperamos una cosecha corta tampoco tanto como puede ser en otras Denominaciones de Origen.
La asociación no marca precios, pero sí puede orientar o aconsejar por dónde pueden ir las tendencias.
?El tema precios es muy complicado y las asociaciones no debemos ni podemos dar orientaciones de precios. Sobre todo por normativa de Competencia y, además, porque hay que recordar que el precio se acuerda libremente por las dos partes: el viticultor y la bodega. Lo único que hemos hecho ha sido pedir moderación a la hora de cerrar las operaciones para fijar los precios, ya que podemos caer en situaciones pasadas, que ya nos han sucedido. Por eso, lo mejor es recordar el ejemplo de lo que nos pasó en el año 1999, cuando después de una helada muy importante hubo una merma de producción que disparó muy al alza los precios de la uva y automáticamente lo que sucedió es que a la hora de repercutir esos precios en el vino embotellado hubo una caída importante de las ventas.
¿Qué sucede en esas situaciones?
?Cuando éstas caen, la denominación se desequilibra y como consecuencia lo que vuelve a caer es el precio de la uva. Por tanto, creo que a todo el sector nos interesa una moderación a la hora de fijar los precios y nosotros lo que hicimos fue, lisa y llanamente, llamar a la moderación de todas las partes para no caer en situaciones tan complicadas como las del año 1999.
Se habla de entre 1,10 y 1,20 euros de media. Desde el punto de vista personal, ¿sería un precio adecuado?
?No sé si es un precio adecuado. Sí que se oyen operaciones, algunas difundidas por la prensa y otras son rumores, y lo que llega puede estar en esa banda de precios. Yo no sé decir si es un buen precio o no, Sí que creo que debemos seguir en la moderación en los precios, aunque esas cantidades son un incremento relevante como comparábamos en la tabla de precios de varias campañas que hicimos pública hace unos días al pedir la moderación. Si lo ponemos en comparación con lo que pasó en el año 99 no es tan exagerado con lo que sucedió. Por tanto, si tenemos en cuenta ese criterio de que es un precio que ha crecido de forma relevante respecto al año anterior, pero que no se ha disparado con respecto al del año 99, podríamos calificarlo de un incremento moderado, aunque no menor.
¿Qué postura va a mantener el Grupo Rioja ante la existencia de dos interprofesionales: una, la del Vino de Rioja, y la otra, la de carácter estatal?
?Rioja fue la primera que puso en marcha una Interprofesional, porque la denominación es la más importante del Estado y lo demuestra día a día con sus vinos donde tenemos una cuota de casi el 40% entre los vinos con denominación de origen. Y también al poner en marcha la Interprofesional, que ha sido muy positiva. Posteriormente, a nivel estatal, también se ha constituido una Interprofesional que en este caso creo que no es negativo, porque siempre hemos pecado de ser un poco individualistas en este sector. Considero que es positivo que nos integremos en la Interprofesional estatal, porque esta puede realizar una labor muy importante para lograr recuperar el consumo de vino en nuestro país, que es, quizás, el mayor problema que tenemos.
¿Tanto ha caído el consumo interno?
?A diferencia de otros países, como Francia e Italia, productores como nosotros, el consumo de vino en España ha caído mucho en los últimos años y estamos casi en la mitad del ratio de lo que se registra en esos países y obviamente el mercado interiores una parte muy importante de nuestro negocio. Por eso consideramos que la Interprofesional estatal puede hacer una buena labor, y lo está haciendo muy bien a nivel de comunicación, para que el consumo en nuestro país vuelva a crecer, aunque siempre con ese apelativo de moderación, wine in moderation, que creemos que es positivo.
¿Cómo valoran la existencia de vinos de crianza a dos y tres euros en algunos lineales, cuando desde muchos ámbitos se insiste en la necesidad de valorizare los vinos de Rioja?
?Rioja vende 290 millones de litros y ojalá pudiéramos vender todos esos litros en el segmento premium. Pero la realidad es que una denominación que vende esa cantidad tan importante de vino debe venderlo en un amplio rango de precios. Creo que lo importante no es tanto si se vende o no a esos precios, que ni los confirmo ni los desmiento, no quiero entrar en los precios concretos. Sin embargo, sí creo que debemos tener clara la estrategia para cada vez ir vendiendo más caros nuestros productos, para ir posicionándolos cada vez mejor y esa es la estrategia que desde el año 2005 y a través de la Comisión de Plan Estratégico se fijó para intentar recuperar el valor de nuestros productos.
¿Se está logrando?
?Creo que Rioja trabaja bien y aunque los precios que veíamos hace unos años ya no los vemos, creo que cada vez van teniendo más valor nuestros productos. Pero para poder llegar a ese objetivo, que es fundamental, debemos tener también un equilibrio interno. Creo que la clave de la denominación es el equilibrio y, por tanto, en situaciones complejas, como puede ser esta cosecha, debemos mantener el equilibrio, la cabeza fría, y seguro que incrementaremos el valor de los productos y reforzaremos la marca Rioja, una marca que se alimenta de lo bien que trabajan las bodegas. l