VITORIA - Recuperado el ritmo de actividad en el Ayuntamiento tras el paréntesis estival, importantes frentes esperan a todos los grupos políticos en esta recta final para tratar de zanjar asuntos relevantes para la ciudad. La primera piedra que surge en el camino es el debate de ordenanzas fiscales que, por vez primera se ha adelantado al otoño, con la intención del gabinete Urtaran de llegar a final de año sabiendo el dinero con el que va a contar y poder cuadrar el Presupuesto para el año 2018. Se trata de fijar los precios y tasas de todos los impuestos para calcular el dinero con el que cuenta el Ayuntamiento y poder elaborar después las grandes cuentas para el ejercicio entrante. El borrador inicial presentado por el regidor jeltzale contempla la congelación en los principales impuestos a girar a los vitorianos y apunta un leve incremento, similar al del Índice de Precios al Consumo (IPC), cerca del 2%, en todo los referido a las tasas que se deban abonar. El único concepto que escapa a esta línea de contención en las subidas, es el impuesto de basuras para viviendas por encima de los 120 metros cuadrados, que va a tener un incremento del 10%.
La intención inicial era poder haber cerrado este debate antes de las fiestas de La Blanca, pero las modificaciones en el calendario de debate acordadas por el resto de grupos de la oposición han retrasado la planificación hasta lograr una aprobación provisional en el Pleno del próximo 27 de septiembre, y la definitiva el 24 de noviembre. Ya en la semana entrante, el jueves, está previsto que se cierre el plazo para que los diferentes grupos aporten sus respectivas enmiendas.
NEGOCIACIONES ABIERTAS Con el margen de tiempo adicional obtenido tras la variación en el planteamiento, el regidor jeltzale ha tenido tiempo para tratar de buscar socios que le permitan llevar adelante el borrador de ordenanzas fiscales. Después de dos años de relación cada vez más encrespada con EH Bildu, se ha constatado un movimiento en los encontrados planteamientos que hasta el ecuador de la legislatura han separado a PNV y PP. El primer síntoma llegó en el Pleno de Política municipal, el pasado junio, cuando la portavoz popular, Leticia Comerón, ofreció al alcalde un primer documento como base para una negociación y tratar de tejer un futuro acuerdo. “Tendí la mano a Gorka Urtaran para un acuerdo en materia fiscal y dar un respiro y apoyar a las clases medias, familias, empresas y autónomos. Fue un documento de bases para el acuerdo en materia fiscal y punto de partida para dialogar y lograr una bajada de la presión fiscal a los vitorianos”, explica Comerón a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. A partir de ese gesto se volvió a recuperar la conexión entre jeltzales y conservadores para hablar “exclusivamente sobre las ordenanzas fiscales y, para nada, se han abordado en absoluto la cuestión de los presupuestos”, acota la portavoz popular. Han sido varios los encuentros y “continuaremos los próximos días porque la negociación continúa abierta con buena predisposición”, desvela Comerón.
A la vista de aquel borrador, respondió Urtaran con una primera negativa al señalar que aceptar ese documento supondría “rebajar 30 millones de euros la recaudación”. Esta valoración “totalmente improvisada e infundada, fruto de no haber valorado nuestra propuesta” ,no sentó bien en el lado conservador.
PROPUESTAS LANZADAS Desde entonces han sido varias las reuniones, la última de ellas el jueves, en las que han transmitido que fruto de la evolución económica “la situación del Ayuntamiento ahora es mejor, con lo que hay margen para dar un alivio fiscal a los vitorianos”, esgrime Comerón. Las propuestas conservadoras pasan por introducir un nuevo sistema de cálculo para aplicar diferentes bonificaciones en tributos, como por ejemplo el IBI. Proponemos calcular bonificaciones a través del esquema de renta familiar estandarizada, una fórmula que utiliza el Gobierno Vasco para conceder determinadas ayudas y con las que se calculan rentas de una manera más justa”, explica. Con estas primeras aproximaciones, el reloj sigue en marcha y descontando las jornadas que han de llevar a la aprobación provisional del día 27.
Borrador. El documento inicial presenta una congelación en los grandes impuestos municipales para 2018 y una leve subida del 2% en las tasas a cobrar. La mayor subida (10%) se aplicará a las tarifas de actividades y cursos en centros municipales.
La portavoz municipal del PP remarca la “buena disposición al diálogo” por el deseo de su partido de tratar de llegar a un “acuerdo que sea bueno para Vitoria”.
Señala la concejal ‘popular’ la “mejor situación económica” del Ayuntamiento” para trasladarlo a la ciudadanía y apoyar a las “clases medias, a las pymes y los autónomos” de la ciudad.
Centra Comerón las conversaciones “exclusivamente” en esta cuestión. “Cuando empiecen los presupuestos también queremos negociar en defensa de Vitoria”.