amurrio - María Beltrán se llevó ayer a la mañana el disgusto de su vida cuando, al ir a pasear a su perro, en las cercanías del Refor de Amurrio, donde reside, se encontró con “centenares de peces muertos” flotando en el río Nervión. “Me entraron ganas de llorar. Vivo en la calle Ugartebetxi y me pilla el río a lado. Si este tramo esta así, no quiero ni pensar en la zona de más arriba. Como amante de los animales que soy, mi primera reacción fue dar parte del suceso, primero a todos los cuerpos policiales que se me ocurrió, y luego a todas las asociaciones ecologistas de la zona que encontré por Internet”, relató ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Se refiere al vertido, por ahora de origen desconocido, que ayer causó la muerte de centenares de peces en el río Nervión a su paso por el municipio de Amurrio a la altura de Saratxo. La plataforma ecologista Nerbioi Bizirik ya ha convocado para mañana una concentración de protesta a las 13.00 horas en la plaza del Ayuntamiento de Amurrio.

Beltrán procede de Castellón “y allí das aviso a Seprona y se encargan de todo, pero aquí no sabía muy bien cómo funciona el protocolo, así que, ante una masacre que no me parecía normal, llamé a la Guardia Civil, a la Policía Municipal y a la Ertzaintza, aunque estos últimos me indicaron que no se encargaban de este tipo de casos”, resume. Quien sí se puso en marcha y rápido fue Andrés Illana, de la plataforma ecologista Zadorra Bizirik, que no dudó en dirigirse a la zona del cauce del río afectada, perteneciente a la localidad amurrioarra de Saratxo, para comprobar la magnitud de lo relatado por la vecina. “Todo apunta a que ha sido un vertido y, si se demuestra este extremo, no nos va a temblar el pulso y lo denunciaremos ante la Fiscalía, porque estaríamos hablando de un delito medioambiental”, apunta Illana.

Desde el Ayuntamiento de Amurrio, su alcaldesa, Josune Irabien, lo confirmó. “No es demasiado visible ni tiene riesgo para las personas, pero sí muy nocivo para el medio ambiente. De hecho, el reguero de peces muertos llega desde la parte arriba del Refor, en la zona industrial de Saratxo, hasta Ugarte, por lo menos. Lo que nos hace pensar, claramente, en un vertido de una empresa”, manifestó la regidora, visiblemente afectada por lo ocurrido y más “cuando llevamos años trabajando en la recuperación de la biodiversidad del río y a la espera de que se construyan las depuradoras en 2021”, subrayó.

En este sentido, está en contacto directo, tanto con la Agencia Vasca del Agua URA, competente en la materia, como con el departamento foral de Medio Ambiente, de quien depende todo lo relacionado con la vida en el río. Todo ello, “de cara a que nos aclaren de qué tipo de vertido estamos hablando y su procedencia exacta, para exigir responsabilidades y sanciones, porque en este tema sí que vamos a ser super rotundos. Este injusto castigo para nuestro río no puede quedar impune y vamos a estar muy encima de los resultados, una vez localicen el origen del vertido y sus características”, aclaró.

De momento, los partidos de la oposición en este ayuntamiento ayalés así se lo están exigiendo. Juanjo Yarritu, desde EH Bildu, denunció y tildó de “muy grave” lo ocurrido, y solicitó que tanto Ayuntamiento como Gobierno Vasco “aclaren la procedencia del vertido e identifiquen al responsable de este ataque a nuestro medio ambiente”; al tiempo que exigió “actuaciones y medidas concretas para evitar en el futuro que ocurran este tipo de casos”.

Desde Orain Amurrio denunciaron también cómo un nuevo vertido contaminante ha truncado parte de la flora, así como la vida de los peces y de otras especies (garzas, patos y otros) que habitan el Nervión a su paso por Amurrio y que necesitan de todo ello para su supervivencia. “El espectáculo es dantesco”. Y recuerda la formación que no ha sido el único vertido contaminante, sino más bien, uno más de tantos otros, sean estos más o menos conocidos. “Sea por vertidos directamente contaminantes o por el vertido de las aguas residuales de las poblaciones de Ayala, la mortandad de peces y el estado de las aguas es intolerable. La hemeroteca está llena de hechos como éste. Recordamos la mortandad de peces del 21 de julio en Areta-Laudio”.

Por ello, Orain Amurrio exige una acción fiscal, institucional y social contundente contra los responsables de este vertido contaminante y la exigencia de una actuación decidida y urgente para solucionar el gravísimo problema de los vertidos de las aguas residuales con la puesta en marcha lo antes posible del proyecto de depuradoras y red de colectores desde Amurrio hasta Laudio.

Por su parte, la portavoz del PP en las Juntas Generales de Álava, Ana Morales, mostró su “enorme preocupación por la mala situación de nuestros ríos” y exigió al Gobierno Vasco la “máxima contundencia con quienes provocan los vertidos; más labor de investigación y de prevención”, pidiendo que URA aumente “la vigilancia y el rigor con los infractores y colabore con quien siempre ha protegido y conservado el río que no es otro que el agricultor”, señaló. Asimismo, fue muy crítica con la Diputación de Álava, asegurando que es esta institución quien “tiene que ser exigente con el Gobierno Vasco para evitar que estemos en esta espiral de continuos vertidos y contaminación de nuestros ríos”. No en vano, son reiterados los vertidos durante todo este verano en varios puntos de Álava. “URA se limita a abrir expedientes puntuales que no pasan de ahí, y no se preocupa de que se corrija ni de que se cumpla con lo que se requiere en los expedientes”, aseguró Morales, que terminó enfatizando que “los alaveses merecen que se tomen medidas eficaces sin más espera”.

En concreto, el pasado 21 de julio el río Nervión a la altura de Areta registró otro vertido que ocasionó la aparición de peces muertos, aunque se vinculó a la falta de oxígeno. Asimismo, según Eguzki, en ese mismo mes se registraron otros tres vertidos en Euskadi. El primero, el 18 de julio en la ría del Nervión, al día siguiente en el Zadorra y a la altura de Agurain y el 28 de julio, el río Amezketa de Gipuzkoa apareció teñido de un color rojo espectacular debido a un vertido con origen en una papelera del pueblo.