VITORIA - El departamento de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Vitoria ha repartido en los ocho primeros meses del año un total de 2,3 millones de euros en las diferentes ayudas sociales y, de corroborarse la previsión para los cuatro meses que faltan, se cerrará el ejercicio 2017 con “un millón de euros menos de gasto en este capítulo que el global desembolsado en 2016”, según confirmaron ayer fuentes del departamento a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
En los doce meses del pasado año se abonaron en concepto de ayudas municipales “un total de 5,1 millones de euros” y las estimaciones de gasto hasta el 31 de diciembre se cifran en tener que abonar “alrededor de 1,15 millones de euros más”. De este modo no se llegará a cumplir el total de gasto abonado en el ejercicio pasado. Dentro de esas previsiones de gasto se contempla abonar las ayudas correspondientes a este mes de septiembre en curso con los 446.542 euros que hay como saldo remanente en la partida de atenciones sociales. “Con esta cantidad no va a haber problema para hacer frente a los pagos de septiembre”, certificaron desde el área de Políticas Sociales. De cara al último trimestre de 2017 y, en caso de no llegar los fondos disponibles, “se solicitará a Hacienda esa cantidad sin que vaya a suponer contratiempo alguno”, ratificaron las mismas fuentes del gabinete consultadas.
INTERPELACIÓN EN COMISIÓN Esta cuestión de las ayudas sociales y su abono fue un punto de fricción entre el responsable del departamento, Peio López de Munain, y la concejal del PP, Ainhoa Domaica. La representante conservadora insistió y cuestionó el edil socialista sobre la situación real y estado de la partida. Los temores del primer grupo de la oposición apuntaron a que dicha partida se encuentra “en negativo” después de transcurridos ocho meses de 2017. De cara a lo que resta de año y, con la entrada en vigor de la nueva ordenanza, este gasto se va a ver “incrementado” al haber “apostado por las prestaciones económicas y las han incrementado en su cuantía”, remarcó Domaica.
Desde Políticas Sociales recordaron cómo esta situación “no es nada nueva ni extraordinaria” dentro del departamento sobre la liquidez para el pago de las ayudas. “Sucede lo mismo que en ejercicios precedentes. A comienzos de año se consigna un partida que, con el paso de los meses se va agotando y reduciendo”, un mes tras otro al abonar las ayudas. Cuando se llega a la situación de haber terminado los fondos siempre se hace una “petición al departamento de Hacienda para que transfiera la cantidad que permita seguir abonándolas durante los meses que faltan”, tranquilizaron.
Este tema de las ayudas sociales ha sido también fuente de confrontación entre el equipo de gobierno y el PP ante el cambio en los requisitos introducido y que ha supuesto reducir la obligatoriedad en el tiempo de empadronamiento de un año a solo seis meses. La nueva ordenanza de ayudas se publicó en el BOTHA el pasado mes de agosto y desde entonces está en vigor la nueva regulación para determinar la concesión de ayudas municipales.
Nueva ordenanza en junio. Hace menos de tres meses entró en vigor la nueva ordenanza que regula las ayudas sociales. Contó con el respaldo PNV, PSE, EH Bildu e Irabazi y la abstención de PP y Podemos. Su principal novedad es la reducción de doce meses a seis el tiempo mínimo necesario para recibir alguna ayuda. También en casos excepcionales de “urgente necesidad” y sin estar empadronado se accederá a las ayudas, como aportación realizada en el proceso de debate por Podemos.