Vitoria. El diputado general de Álava, Ramiro González, ha avanzado hoy en rueda de prensa ambos proyectos, aprobados por el Consejo de Gobierno foral, que serán financiados con los fondos que aporta el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, dentro de su plan de lucha contra el paro.
El grueso del dinero, 382.100 euros, servirá para desarrollar durante los próximos meses planes especiales de empleo en las localidades alavesas de Oyón, Llodio, Amurrio, Salvatierra y Labastida, que superan la media de paro de la provincia, situada en un 13,4%.
Los Ayuntamientos de estas localidades podrán acceder a las ayudas para desarrollar planes de empleo que impliquen la contratación directa de personas en paro para la ejecución de proyectos de interés social y comunitario en el municipio.
También podrán financiar el coste de empresas externas para desarrollar las distintas fases de los planes de empleo (selección, formación, gestión y coordinación) y la publicidad.
De forma paralela, el Consejo de Gobierno Foral ha aprobado hoy la suscripción de dos convenios con la Fundación Santa María la Real para poner en marcha el próximo mes de octubre cuatro lanzaderas de empleo en Vitoria (que contará con dos), Llodio y Oyón con un total de 80 plazas.
"El objetivo de este programa es ofrecer a las personas desempleadas un instrumento eficaz para mejorar sus posibilidades de encontrar un puesto de trabajo", ha explicado González.
El programa de las lanzaderas de empleo tiene este ejercicio un presupuesto de casi 118.000 euros.
Una de las lanzaderas de Vitoria, de Llodio y Oyón están destinadas a personas desempleadas con edades entre 18 y 60 años, mientras que la segunda, en la capital alavesa, irá dirigida principalmente a jóvenes menores de 35 años.
Todas prestarán atención a colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, como parados de larga duración o personas con discapacidad.
Ambas instituciones reeditan su colaboración después de los buenos resultados obtenidos por las tres lanzaderas de empleo impulsadas el pasado otoño en el territorio histórico, en las que seis de cada diez personas que participaron en estos grupos encontraron un puesto de trabajo por cuenta ajena o se convirtieron en emprendedores.