Vitoria - Álava cruza los dedos para que en lo que resta de verano el fuego respete al territorio, como mínimo, en la misma medida que hasta ahora. Salvo que un siempre indeseado contratiempo eleve la estadística, el número de incendios que han afectado a la provincia entre julio y agosto asciende hasta la fecha a 18, con un total de 8,5 hectáreas quemadas, de las que la inmensa mayoría (7,5) corresponde a superficie no arbolada.

Un verano “por suerte, tranquilo”, según explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Iñaki Guillerna, director del Departamento de Equilibrio Territorial de la Diputación Foral de Álava, en el que destaca el hecho de que, de las 108 intervenciones que los efectivos del organismo de Bomberos de Álava han tenido que realizar en zona forestal, la mayoría, salvo los 18 incendios citados, se han quedado en conatos. Principalmente, gracias a la rápida actuación de los cinco parques comarcales que forman parte del organismo autónomo foral, en un año en el que las Unidades Comarcales de Extinción de Incendios y Salvamento (UCEIS) de Laguardia y Espejo han estrenado la largamente ansiada apertura las 24 horas del día.

En lo que a este verano respecta, desde el área de Equilibrio Territorial recuerdan que la peor parte se la ha llevado Monasterioguren, donde un pirómano, un hombre de 68 años que ya fue identificado por la Policía Local, causó estragos en la zona. Más allá de estas actuaciones, los meses más calurosos del año están respetando al territorio. Como recuerda el director, “fundamentalmente el origen de los incendios es humano, bien por negligencia o provocados, y la mayoría se realizan en las zonas entre campo y ciudad”. “Muchas veces se tratan también de quemas de rastrojos que se van de las manos”, destaca.

“Hemos tenido suerte de que la cosecha se adelantara y de que no coincidiera con grandes temperaturas. Hemos tenido algunos incidentes, pero no grandes incendios provocados por chispas en maquinaria de cosechar, que suele ser más habitual”, señala Guillerna, que de cara al resto del año subraya que en el organismo de bomberos forales seguirán “en guardia” porque, entre otros motivos, en otoño, más o menos a partir de octubre o noviembre, en zonas como Ayala el número de incendios acostumbra a ser mayor que en los meses más calurosos.

878 actuacione este año En total, entre enero y agosto de este año las cinco UCEIS del territorio -Agurain, Kampezo, Laguardia, Espejo y Laudio- han realizado 878 intervenciones de todo tipo, desde las relacionadas con incendios en viviendas y naves industriales y agrícolas (51), hasta actuaciones de rescate en montaña (37) o en carretera (53). También han sido numerosas las intervenciones para retirar nidos de avispas, bien común o asiática.

Por parques, el que mayor actividad ha tenido hasta la fecha es el de Laudio, con 367 intervenciones. Le sigue la UCEIS de Laguardia -que abre las 24 horas desde el 1 de enero- con 210, la de Agurain (164), la de Espejo -que tiene apertura 24 horas desde el 1 de julio- y la de Campezo, con 65. Impulsada por la apertura día y noche, la UCEIS de Laguardia ha incrementado su número de actuaciones respecto a años anteriores, entre otros motivos por lo que desde la institución foral alavesa denominan “efecto parque”, que lleva a los vecinos de su área de influencia a “llamar más a los bomberos para actuaciones que probablemente antes intentaban atajar ellos mismos”. “Tener un parque de bomberos cerca da confianza a la gente”, resalta Guillerna. “Laguardia tiene ahora muchas más intervenciones por incendios forestales e incluso por incendios urbanos, lo que demuestra que la apuesta por su apertura 24 horas ha sido buena”, incide.

Dentro de las actuaciones que los bomberos del organismo autónomo foral han desarrollado destaca el elevado número de intervenciones derivadas de los fuertes vientos que asolaron el territorio a mediados de febrero, especialmente los días 11, 12 y 13 de dicho mes. Sólo en Agurain se registraron 54 actuaciones.