Gasteiz - La capital alavesa, además de todas las localidades que conforman el término municipal de Vitoria, se abastece del agua retenida en los embalses del Zadorra. Toda su gestión y control de ese ciclo completo, de abastecimiento, saneamiento y tratamiento de lodos, corre a cargo de la empresa municipal Amvisa que se encarga de que, tras el simple gesto de abrir el grifo en cada domicilio, fluya el líquido elemento. La red de tuberías y canalizaciones que controla Amvisa posibilita dar servicio a los municipios de Vitoria, Legutiano, Zigoitia y Arrazua-Ubarrundia. Se suministra agua potable en alta a 38 localidades y en baja a otros 50 núcleos de población, incluyendo la capital del territorio hasta alcanzar la cifra de 251.783 habitantes abastecidos, a cifra de 1 de enero de este año.

A la hora de analizar el gasto en los domicilios, la media de consumo doméstico de agua fría quedó fijada en los 106,7 litros por día, según se expone en la Memoria 2016 presentada por Amvisa y que analiza su funcionamiento y detalles a lo largo del pasado ejercicio. Con esa barrera como listón se puede desglosar el consumo en los hogares de los 28 barrios de Vitoria para detectar que los residentes de Mendizorroza son los que más dejan correr el agua fría de sus grifos. Sobrepasan con holgura su consumo para dispararlo hasta los 155 litros, casi 60 más que lo que se promedia. Encabeza esta zona de Vitoria los hogares que más agua consumen y con bastante distancia respecto a los habitantes de Ali que, con 144 litros por jornada, están en la segunda posición. El dudoso honor de ser los terceros mayores consumidores de agua recae sobre los residentes en el Ensanche, con 129,6 litros. En cuarto y quinto lugar, y también rebasando con amplitud el centenar de litros, figuran Lovaina (118 litros) y Desamparadas (116).

En el lado opuesto del consumo se sitúan los hogares de los barrios que menos litros diarios de agua consumen. Son cifras que se quedan por debajo de la media de 106 litros de la ciudad y que tampoco rebasan ese centenar de litros. Los vecinos de Aranzabela tienen el honor de ser los que menor consumo tienen, 92,8 litros por habitante y día. A cierta distancia le sigue el gran barrio del oeste: Zabalgana, que incrementa su consumo hasta los 98 litros. En un apretado margen de menos de un litro se suceden otros cuatro distritos y todos ellos por debajo de ese tope psicológico del centenar de litros. Zaramaga se queda en el tercer lugar, con 98,2 litros, seguido muy de cerca por los 98,4 litros que salen por los grifos de los domicilios en El Pilar. Poco más consumen los residentes de Salburua que llegan a los 98,9 litros, mientras los del consolidado barrio de Arana bordean ya la centena de litros (99,6). Son precisamente esta media docena de barrios los únicos que se quedan por debajo del consumo de los cien litros diarios y también lejos de ese tope de los 106 de media que se consume en el global de la capital alavesa.

Dentro del extenso listado del consumo por barrios se puede constatar que más del 50% de ellos está por debajo de esa media (15) y entre los que figuran los seis con menor consumo y otros enclaves como Gazalbide (100,9 litros), Aretxabaleta-Gardelegi, 101,1 litros o Santa Lucía que se sitúa en un consumo intermedio entre esas dos magnitudes de 102,9 litros.

REDUCCIÓN EN EL CONSUMO A pesar de estar en un consumo por encima de los 100 litros por habitante y día, el trabajo de concienciación de Amvisa durante los últimos años para rebajar el gasto está dando sus frutos. Basta con tomar como referencia el mismo dato en el año 2007 en el que la cifra de consumo doméstico se situó en los 120,7 litros por habitante y día. A lo largo de estos nueve años, las diferentes campañas de la sociedad municipal han logrado rebajar la cantidad de agua hasta los 106 y esa tarea no se detiene a la hora de reducir los litros que emplea cada vitoriano a diario. En el sector comercial e industrial se realizan también campañas de concienciación y se van viendo los frutos con la reducción en el consumo, que ha pasado de 51,3 litros por habitante, en al año 2007, que se ha conseguido frenar y situar en los 39,6 del año pasado. En cuanto al sector institucional, de los 31,2 litros de hace nueve años, la barrera se situó en los 24,4 del ejercicio 2016, según los datos aportados en el informe de Amvisa.

En el detallado balance se constata también el consumo municipal facturado en 2016, que ascendió a 1,59 millones de metros cúbicos. A ellos hay que sumar otros 709.315 de consumos estimados, en riegos no controlados, limpieza viaria, operaciones de mantenimiento en la red de distribución o incidencias de facturación. El riego constituye el mayor consumo municipal, habiéndose registrado un volumen anual de 760.730 metros cúbicos en la red de contadores de riego.