Sobrevivir al maratón de La Blanca sin pegarse al menos un buen homenaje gastronómico supone una misión casi imposible. Una realidad que ayer, quinto día de fiestas y con las fuerzas cada vez más justas, Gasteiz aplicó al pie de la letra. La Plaza Nueva se convirtió un año más en una inmensa cocina en el marco del XXV concurso gastronómico organizado por Bereziak, donde las neskas y los blusas de hasta 14 cuadrillas se pusieron frente a los fogones para deleitar a los paladares más exigentes. Una actividad que no fue, ni mucho menos, la única relacionada con el buen comer reservada para la ocasión, porque la calle Bastiturri acogió una nueva y exitosa edición de la no menos tradicional gambada popular de la cuadrilla Gasteiztarrak. Queda claro que, en La Blanca, el que no se alimenta bien es porque no quiere.
“Casi ni me acuerdo de cuántos años llevamos celebrando esto. Yo llevo diez. Venimos desde las 8.30 horas para montar todo y poco a poco van viniendo las cuadrillas a hacer su plato. Ha habido muchos años en los que han tenido como base la alubia pinta, pero esta vez hemos optado por el queso Idiazabal”, explicaba Begoña Gómez, neska de Bereziak. El reloj se acercaba a las 10.30 horas y los chefs comenzaron a mostrar sus artes culinarias, animados por la banda sonora del pasacalles que acompañaría después a los blusas y neskas veteranos en su recorrido por el centro de la ciudad. El objetivo, al margen de disfrutar cocinando y hacer disfrutar, no fue otro que destronar a la cuadrilla Belakiak, triunfadora de la edición anterior del concurso.
Águeda Beunza y Eneritz Rodríguez, de Zoroak, optaron por “darle la vuelta” a una receta bastante tradicional por estos lares, a base de huevos de codorniz rellenos de membrillo y “una costrita de nueces”, acompañada también por el imprescindible Idiazabal. “Es un postre básico pero deconstruido, como dicen ahora. Y está bueno, porque ya lo hemos probado por si las moscas. Nos hemos adelantado para que no nos pillara el toro”, bromeaba Águeda. La pareja quedó en la pasada edición, la primera en la que concursaba en el certamen, en una meritoria tercera posición. Y aunque Eneritz soñaba con “al menos mantenerla”, finalmente fueron Víctor y David, de Hegotarrak, quienes se alzaron con el triunfo según la decisión del jurado, seguidos por Ania y Ruth, de Bereziak.
Junto al concurso, el principal acontecimiento ayer en la Plaza Nueva, el céntrico espacio acogió un pintxopote a base de chorizo a la sidra y una cata de vinos, ambas actividades impulsadas también por Bereziak, cuya recaudación será destinada íntegramente a Cruz Roja de Álava. Alain Martínez de Estarrona, blusa de esta cuadrilla, trataba de animar a los gasteiztarras y visitantes que paseaban por la zona para tomar parte en la cata, una actividad también tradicional pero que este año ha venido con novedades. “Organizamos la cata todos los años, pero esta vez hemos cambiado la dinámica. Hemos pasado de cinco a tres vinos de una sola bodega, Eguren Ugarte, y que son monovarietales, de una sola uva. Hay que probar los tres vinos a ciegas de los porrones, que están tapados, y después intentar adivinar cuál es cuál”, detallaba. Los premios para los ganadores, un jamón y una botella de vino.
A unos pocos metros, mientras tanto, se celebró otra de las actividades más divertidas de La Blanca: el II campeonato del mundo de lanzamiento de bota de vino Celedón. “Yo tendría cuidado si viviese en alguno de los balcones”, bromeaba de nuevo Begoña, de Bereziak.
Mientras tanto, al filo del mediodía, la calle Bastiturri comenzaba a quedarse pequeña para acoger una nueva edición, la 23 ya, de la gambada popular organizada por Gasteiztarrak, otro evento que acostumbra a atraer a centenares de gasteiztarras. “Esto consiste en alegrar un poquito la fiesta a todo el mundo. Repartimos un par de gambas y un par de croquetas y se trata sobre todo de pasarlo bien y hacer que la gente disfrute”, explicaba Arkaitz López, blusa de Gasteiztarrak.
La cuadrilla calculó “aproximadamente” entre 2.500 y 3.000 raciones para repartir entre los asistentes. Los donativos recaudados, sólo un euro por persona, se destinarán a la asociación sin ánimo de lucro Montes Solidarios, que promueve y organiza actividades de montaña dirigidas a personas con diversidad funcional. Cada ración estuvo bien acompañada por un refresco, vino tinto, claro, txakoli o caña. “Aquí consiste en que nos pidáis y nosotros os damos”, prometía Arkaitz. ¿Se acabarán las raciones? “No te quepa duda”, respondía sin titubear.
ediciones. Cumplió ayer el concurso gastronómico organizado por la cuadrilla Bereziak, uno de los clásicos en el programa festivo de La Blanca.
raciones. De gambas y croquetas se repartieron en la gambada popular organizada un año más por Gasteiztarrak, otro evento tradicional de La Blanca con 23 ediciones a sus espaldas.