vitoria - La tercera jornada de las fiestas patronales en la capital alavesa continuó llenando las calles del centro de gasteiztarras con ganas de disfrutar. Hoy les toca a Celedón y Neska txiki ser los protagonistas, especialmente durante la bajada infantil de este mediodía. A pesar de ello, los niños también se lo pasaron bien con las actividades de ayer.
Muestra de ello es el acto que realizó la cuadrilla Basatiak en la plaza de los Celedones de Oro. La cita empezó a las doce de la mañana, pero incluso antes de dar el pistoletazo de salida decenas de txikis se congregaron enfrente de Correos esperando la apertura. Una vez los miembros de Basatiak terminaron los preparativos, los niños tomaron el mando de la calle Postas. Allí disfrutaron de juegos infantiles, como lanzamiento de aros, manualidades, carreras de sacos y globoflexia, entre otras ideas.
Instantes después, la balconada de San Miguel se quedó pequeña para reunir a todo el público que acudió a la cita de la cuadrilla Los Txismes. Ésa fue la ubicación elegida para hacer entrega del Txisme Honorífico, la distinción que la cuadrilla entrega año tras año.
Por primera vez en su historia, el galardón es doble. Por un lado, la cuadrilla recuerda a Antón Iturbe, recientemente fallecido y amigo del conjunto de blusas y neskas. Por otro lado, la cuadrilla otorga su distinción a las primeras mujeres txistularis que comenzaron a llenar de música las fiestas de La Blanca allá por los años setenta. Se trata de María José Roldán, Pili González de Axpuru, María Luisa Ortiz de Urbina, Eva María López de Armentia y Amaia González de Lopidana.
Un representante de Los Txismes leyó, en nombre de la cuadrilla, un discurso en el que agradeció a todas ellas su participación como txistularis, ya que intencionadamente o no, “han contribuido a la normalización de las mujeres en las cuadrillas”, cuya presencia era mayoritariamente masculina. Durante el acto, las galardonadas recibieron otro obsequio en forma de aurresku, y a pesar de que portaban txistu y atabal, no lo interpretaron ellas, sino que gozaron plenamente del momento.
Una vez finalizado el acto, los asistentes arroparon a las premiadas con sus aplausos, besos y saludos, a la vez que recordaban anécdotas. De allí se trasladaron a las cercanas escaleras que unen Los Arquillos con la plaza del Machete, donde se hicieron una instantánea para inmortalizar el momento. Una vez la cuadrilla dio por terminado la entrega de los txismes honoríficos, pusieron rumbo al restaurante Victoria de la Plaza Nueva donde disfrutaron de una comida grupal.
También la cuadrilla Okerrak organizó dos actividades en la plaza del Arca. Por la tarde, un concurso infantil, y ya a la noche, su tradicional verbena txanpanera, un evento musical que contó con la actuación de los míticos Joselu Anaiak.
Como viene siendo habitual, y tal como se refleja en el nombre de la verbena, la música estuvo acompaña de champán. “Este año pondremos a la venta 150 botellas, cuya recaudación destinamos a financiar la verbena”, explica Iñigo Salinas, miembro de Okerrak. En cualquier caso, recuerda que en algunas ediciones, el concierto “les ha salido a pagar”, por lo que la compraventa de champán se trata de un acto meramente simbólico, que no siempre cubre los costes.
premiados. El Txisme Honorífico premió a las cinco primeras mujeres txistularis y al recién fallecido Antón Iturbe.