vitoria - El ansiado acuerdo entre los trabajadores del sector de actividades deportivas de Álava y los responsables de la patronal se hizo esperar, pero llegó finalmente al filo de las cinco de la tarde después de casi seis horas de negociación “intensa y trabajada”. Las condiciones laborales consensuadas entre los empleados y las empresas se ratificaron posteriormente en asamblea, que se prolongó por espacio de dos horas más, lo que supuso el fin de la huelga y el anuncio por parte del Ayuntamiento de Vitoria de que hoy, tras casi una semana de movilizaciones, los usuarios podrán volver a disfrutar de las piscinas de la ciudad. De la misma manera, los socorristas regresarán a sus puestos de Landa y Garaio y las actividades retornarán con total normalidad a los centros cívicos, frontones y rocódromos de la capital alavesa.

El acuerdo económico planteado por la patronal y aceptado por los trabajadores contempla mejoras salariales progresivas para los próximos años en los cuatro grupos profesionales que integran el sector: monitores deportivos, socorristas, ATS, y oficiales de control y responsables de limpieza. Los que percibían los sueldos más bajos verán mejoradas sus nóminas en un 101% y el siguiente colectivo que menos cobraba obtendrá una subida del 40%. Los dos grupos que contaban con mayor salario recibirán un aumento del 5% y del 7%, respectivamente. Los incrementos comenzarán a aplicarse, de forma gradual, a partir de septiembre de 2017 y se prevé que se completen en 2020.

Un factor que ha contribuido a allanar el camino del entendimiento ha sido la reciente aprobación por parte del Ayuntamiento de contratos mejorados económicamente para el cumplimiento de los servicios. El aumento de la dotación económica en 400.000 euros ha dado margen a las empresas para incrementar el sueldo de sus empleados y cubrir el coste de los servicios. Además, los nuevos convenios emitidos por el Consistorio incluyen una serie de cláusulas sociales que mejorarán las condiciones laborales de los trabajadores de los complejos deportivos.

El acuerdo no sólo acaba con la huelga de las piscinas en Vitoria, permite su reapertura y satisface las expectativas de los trabajadores, sino que resuelve la situación del sector en todo el territorio, ya que las mejoras se aplicarán en todo Álava.

tensión Mientras los trabajadores se concentraban por quinto día consecutivo en el centro de Vitoria para exigir un convenio laboral digno, la tensión se centraba en las oficinas municipales del complejo deportivo de Mendizorroza. En respuesta al llamamiento efectuado por la concejal de Cultura y Deportes, la socialista Estíbaliz Canto, los representantes sindicales y los portavoces de la patronal se dieron cita puntualmente a las 11.30 horas para iniciar una negociación que se presumía tan compleja como clave para desbloquear los paros. En esta ocasión sí que estuvieron presentes los responsables de las empresas con mayor peso dentro del panorama alavés, Aiteko y Disport Eki, que el día anterior no pudieron asistir a la primera toma de contacto por problemas de agenda. La reunión se prolongó por espacio de varias horas y finalmente, pasadas las 17.00 horas, se dio a conocer la primera buena noticia de la jornada con la presentación de un compromiso.

Sin embargo, de acuerdo con la experiencia vivida la semana pasada, el anuncio del citado compromiso no equivalía aún a una solución definitiva del conflicto. El jueves anterior, después de que la propuesta económica de las empresas fuera aceptada por los sindicatos “con un apretón de manos” según explicó la patronal, los trabajadores la rechazaron en la asamblea que tuvo lugar a continuación y el pacto se volatilizó. Este inesperado revés molestó sobremanera a los responsables de las firmas, que han tardado siete días en regresar a la mesa de negociación. Ya en el primer acuerdo fallido, los responsables de la Asociación de Empresas de Actividades Deportivo-Recreativo Culturales de Álava consideraron que ningún otro convenio provincial contaba con una propuesta económica tan favorable en todo el Estado, por lo que las negociaciones mantenidas ayer se adivinaban duras.

Afortunadamente, todas las partes implicadas, incluyendo al Ayuntamiento que intervino como mediador en el conflicto, deseaban alcanzar un acuerdo que pusiera fin a las movilizaciones y devolviera la paz social al sector. Así, nada más concluir la reunión con la patronal, los representantes sindicales se dirigieron a la asamblea de trabajadores que, una vez informada de la oferta disponible votó a favor de su aceptación dos horas después.

Ahora, con la actualización de un convenio que se venía prorrogando desde hace años y que mantenía congelados los sueldos de los trabajadores casi desde el inicio de la crisis, todo indica a que las tensiones cíclicas que afectaban al servicio y que cada verano llevaban la posibilidad de huelga a las instalaciones públicas, se alejan definitivamente.

La preocupación entre los ciudadanos ha sido palpable durante todo el proceso. Ayer por la mañana, sin ir más lejos, varios usuarios se acercaron a los trabajadores y sus representantes sindicales para expresarles su pesadumbre por lo ocurrido y conminarles a alcanzar una solución. La inquietud cobró enteros en cuanto el calor regresó a la capital gasteiztarra y hace dos días, un grupo de unos 20 usuarios plantaron sus toallas en los jardines del exterior de Mendizorroza cuando los trabajadores les explicaron que estaban en huelga. A diferencia de los primeros días, el Servicio de Deporte del Ayuntamiento había decidido clausurar completamente el recinto debido a la ausencia de socorristas, enfermeros, y de controladores de accesos y vigilancia. Es decir, ante la falta de seguridad para los propios usuarios.