Vitoria - Ni los más urbanitas se resistieron ayer a darse una vuelta por la feria agrícola de Santiago del campus universitario de Vitoria que por unas horas abandonó sus libros de texto y carpetas de apuntes por los mejores productos de la tierra. No en vano, cada 25 de julio la capital alavesa se reencuentra con las raíces rurales de su territorio, gracias a los más de 50 puestos presentes en el mercado de este año, cuyo lema elegido por la Diputación alavesa, organizadora del acto, era Bizi-tza, Paisaia, Kultura, para concienciar que el campo, sin agricultores, es un espacio sin vida.

Así, un paseo por cada uno de sus stands servía del mejor escaparate de los alimentos criados y cultivados en explotaciones alavesas. Sin ir más lejos, este caso era el del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Eneek). “Aquí exponemos lo que se hace en ecológico en Álava, como el hongo Shiitake, el pan Mendialdeko, vino, legumbres o la pasta artesana Lau Haize. Son los productos más naturales que te puedes encontrar en el lineal”, explicaba Xabier, responsable del puesto junto a Román y Noemi.

Los quesos del puesto de Munain (Álava), de Ana Lusarreta y su hija Itziar fueron otra muestra del trabajo artesanal alavés. “Somos una familia de pastores que estamos en la Denominación de Origen Idiazabal hace más de 20 años”, contaba orgullosa Ana, quien, prefiere el cielo gris plomizo de jornadas como el de ayer, ya que “la lluvia no es mala del todo, pero el calor sí que hace que venga menos gente al mercado”.

Sidra y cerveza Las gargantas de los visitantes al mercado también se pudieron regar con la cerveza artesanal Baias, que se produce en Oiardo-Urkabustaiz (Álava). “En el stand tenemos barril para servir cervezas o zuritos y también vendemos botellas sueltas o en pack”, detalló Idoia Marañón respecto a este proyecto alavés que nació en 2008 y que cuenta con fábrica desde 2010.

Su éxito entre la sociedad es el que quieren repetir entre la agrupación de los productores y elaboradores de manzana alaveses (ASSE), quienes ayer, como gran novedad de la feria, presentaron la sidra alavesa Arabako Sagardoa, presente, sobre todo, en Kuartango y Aramaio. “A mí se me ocurrió que esta feria podría ser un buen día para darla a conocer”, matizó Koldo Marquínez, socio de ASSE, y al frente del puesto de mosto y sidra de Trebiñu, que las ofrecía a 2,50 euros cada botella.

Cuando el estómago empezaba a rugir, una forma de calmarlo fue con el puesto de talos de María José Urquijo, llegada de Llodio. “El de chorizo y panceta es el talo estrella para los adultos y el de chocolate para los niños”, precisaba Juan, tras este mostrador, donde los despachaba sin cesar a cinco euros cada uno.

El público también respaldó la degustación popular de la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava (Boilur), incluidos el diputado general de Álava, Ramiro González, y la titular foral de Turismo, Cristina González. “Este año son 800 raciones de ternera terreña y un vasito de sidra. Llevamos desde las 7.00 horas, pero a las 9.00 horas hemos puesto las cazuelas a hervir”, contaba Berna Santidrián, vicepresidente de Boilur. Parte de los fondos recaudados irán para Aspanafoa, la asociación de padres y madres de niños con cáncer infantil de Álava, presente también en la cita. “Hoy vendemos manualidades que hacemos en la asociación, como marcapáginas, cuadros y llaveros”, añadió su presidenta, Maite Fonseca.

La feria también dejó espacio para reivindicaciones, como las de la plataforma contra la ampliación al tranvía al sur, que recogía firmas. Y tampoco faltaron las exposiciones de tractores y ganado. “Nosotros ya no venimos aquí a vender, sino a exponer”, detalla Jon, del puesto de caballo de monte de su cuñado Eduardo Urrutia, de Markina (Zuia). Buscar un hueco, ante tanto curioso, para contemplar razas autóctonas o ver ecografías de corderitos era como encontrar una aguja en un pajar.

Las novedades. La presentación de la sidra alavesa, a cargo de la agrupación de productores y elaboradores de manzana alaveses (ASSE), y la posibilidad de ver ecografías de corderos, gracias a los veterinarios de Abere, fueron las grandes novedades de la edición de 2017 de la feria agrícola de Santiago.

Xabier, Román y Noemi estaban ayer al frente del stand de productos alaveses del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (ENEEK).

Lo dice Ana Lusarreta, presente ayer en el mercado con el puesto de quesos de Munain (Álava).

Koldo Marquínez vendía ayer sidra y mosto de la marca Trebiñu, a 2,50 euros cada botella.

Berna Santidrián, vicepresidente de la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava (Boilur) que puso a hervir las cazuelas desde las nueve de la mañana.

50

Puestos. Son los que se dieron cita ayer en el mercado agrícola de Santiago de Vitoria.