vitoria - El diputado general de Álava, Ramiro González, calificó ayer de “barbaridad” que la Junta de Castilla y León reclame la continuidad de la central nuclear de Garoña hasta el año 2031. Asimismo, explicó que aunque el Ministerio conceda el permiso, las instalaciones no se van a reabrir por los numerosos “obstáculos y problemas” que acarrearía.

En declaraciones a Radio Euskadi, González se refirió a las alegaciones que la entidad foral ha presentado en el marco de la consulta pública abierta por el Ministerio de Energía antes de tomar una decisión sobre el futuro de la central nuclear de Garoña. Según indicó, la pasada semana presentaron una serie de alegaciones que explican las razones “jurídicas, técnicas y políticas” por las que consideran no debe abrirse la central. La Diputación lamentó la “falta de transparencia” del proceso por no respetar la normativa europea en cuanto a garantías y precisó que la reapertura no supone “nada para el mix energético del Estado y es un problema para un millón y medio de personas que viven en su radio de acción”.

González subrayó que la reapertura de la central, que “no es segura”, cuenta con la oposición de la práctica totalidad de las instituciones y de la sociedad vascas. A su juicio, el hecho de que Castilla y León plantee una prórroga de la actividad es “una barbaridad”. “Puedo entender que tengan motivos de índole económico para solicitar el mantenimiento, pero cualquier motivo económico no debe prevalecer ante motivos de seguridad”, recalcó. Reconoció desconocer qué decisión tomará el Ministerio de Energía, pero se mostró convencido de que, aunque se acordara la reapertura, ésta no se llegará a reactivar, ya que conlleva “demasiados obstáculos y problemas”.

foronda Por otro lado, sobre la posible ampliación del aeropuerto de Loiu (Bizkaia), González defendió la aplicación de una estrategia aeroportuaria vasca en la que los aeropuertos “colaboren y no compitan”. “Foronda tiene su hueco en pasajeros. No tengo opinión respecto a una ampliación de Loiu pero sí digo que no debemos competir por compañías y vuelos. Lo que tiene todo el sentido del mundo es que nos organicemos para que cada uno tenga su tipo de vuelos”, añadió. De este modo, apostó por mejorar en primer lugar la terminal de Foronda y, “después, quizá” llevar a cabo otras obras de infraestructura en otros aeropuertos. - E.P. / Foto: J. Muñoz