Apenas un mes es el tiempo desde que DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA publicó en su página web que Nahia, una niña gasteiztarra de 8 años, que sufre una epilepsia infrecuente, pedía firmas para pedirle a la delegación de Sanidad del País Vasco y al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona que agilicen los trámites para que una operación permita que esta niña pueda empezar a hablar. En concreto, la solicitud para recoger 150.000 rúbricas se dio a conocer el pasado 28 de junio y a día de hoy ya lleva 140.392, por lo que está a menos de 10.000 (9.608) de que Nahia consiga su deseo: el de que una intervención quirúrgica ponga fin a la pesadilla que sufre cada noche cuando las descargas eléctricas, fruto de una encefalopatía infrecuente (ESES), le impiden retener todo lo adquirido en cada jornada.

Por fortuna, después de un largo peregrinaje por diversos centros médicos, los especialistas han descubierto que se trata de una malformación que está localizada y que es operable, con una “muy alta” probabilidad de que la intervención resulte exitosa. El problema es que en Vitoria, donde vive Nahia, no lo pueden hacer. Solamente en Madrid y Barcelona disponen de unidades especializadas en epilepsia infantil. A los padres, en concreto, les han dicho que derivarán a su hija al San Joan de Déu, de Barcelona, pero para ello deberá esperar dos años antes de entrar en quirófano.

Sin embargo, Nahia no puede esperar ese tiempo al ser 24 meses en los que seguirá olvidando todo lo aprendido. Según explicaron sus progenitores, Blanca Gerbolés y Peio, hace un año a este periódico, Nahia de vez en cuando sufre ausencias, en las cuales es difícil que pueda seguir atendiendo las lecciones de sus profesores o de sus compañeros de clase, por lo que la pequeña tiende a aislarse, como consecuencia de su falta de comprensión.

Sus padres están aprendiendo la lengua de signos. Y media ciudad se ha volcado con esta niña. El barrio en el que vive, por ejemplo, hace todo lo que está en sus manos por ayudarla. La asociación vecinal Ibailakua es de la que ha partido la campaña de recogida de firmas en Change.org y la que organizó una fiesta infantil en Lakuabizkarra el pasado junio en la que lograron recaudar 3.337,50 euros.

El año pasado, con motivo del Día del Niño de La Blanca, de la cuadrilla Zintzarri partió la idea para organizar un pintxo-pote solidario, en el que también vendieron pulseras realizadas por la madre de Nahia, vecinos, además de las de los compañeros de Nahia.