antoñana - El trenico de Antoñana es, desde ayer, como lo quieren los vecinos de Montaña Alavesa: un testimonio de su modo de vida, un emblema de turismo sostenible porque allí se ubica el Centro de Interpretación de la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, y un compendio de imágenes y colores que no tiene nada que ver con los graffitis que hasta ahora afeaban los vagones.

Y es que ese lugar lo tenía todo menos el buen gusto en las pintadas que alguien había hecho con nocturnidad y alevosía. Así que como de lo que se trataba era de embellecer el lugar, la Cuadrilla de Montaña Alavesa buscó el apoyo económico de la Diputación Foral y una vez logrado el compromiso se contactó con la asociación Fill in culture que, a su vez, hizo una invitación a cuantas personas lo desearan de los pueblos de alrededor para que acudieran a Antoñana durante la mañana de ayer para redecorar el trenico.

“Durante muchos años este lugar ha sufrido sabotajes: se ha pintado, se ha repuesto, se volvió a repintar? Desde Diputación se nos pidió una solución y comenzamos una labor de diseño y de búsqueda de ideas para un repintado eficaz”, relata Aratz. Para ello, además de imágenes que representan la historia tanto del Vasco-Navarro como de la propia Vía Verde, “buscamos un método para que pudiera ser mantenible en el tiempo”. Por ello se han colocado las imágenes, las fotografías, en la parte alta y por debajo de las ventanas “lo hemos pintado con formas geométricas grandes, de tal manera que si sufre nuevos sabotajes sea sencillo de repintar”.

La iniciativa entusiasmó a los vecinos y ayer acudieron unas 40 personas para colorear esas formas geométricas que en días anteriores ya se habían preparado por parte de Aratz y su gente de la asociación. Un centenar de botes de pintura sirvieron para lavar la cara a los vagones y dejar un espacio bonito y alegre.

El diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera -junto a representantes de la Cuadrilla de Montaña Alavesa y los ayuntamientos de Arraia-Maeztu y Campezo-Kanpezu-, asistió a la decoración participativa. “Hemos querido acondicionar y mejorar la imagen de los vagones en un acto de participación ciudadana, en el que están implicados los vecinos y vecinas de la zona”, explicó Galera, quien mostró su confianza en que “este trabajo comunitario pueda ser persuasivo e impida nuevos actos incívicos”.

Por su parte, el presidente de la Cuadrilla, Mikel Herrador, se mostraba “encantado de la obra que se ha hecho gracias a la ayuda del Departamento de Medio Ambiente, porque al final es el Centro de Interpretación de la Vía Verde del Vasco-Navarro, así como de la comarca. Y ésta es la imagen que queremos trasladar, no la que dábamos con las pintadas. De esta manera si antes la oficina era atractiva, ahora lo será mucho más e invitará a más gente a conocer la comarca”. Asimismo, la Diputación ha aprovechado para acondicionar el Centro de Interpretación y reparar los daños ocasionados también por el paso del tiempo. Con un presupuesto de 18.657 euros, se han reforzado los techos y reparado las goteras, y también se ha retirado la pintura antigua y los óxidos.

Mejoras en el centro El Centro de Interpretación de la Vía Verde del antiguo Ferrocarril Vasco-Navarro se encuentra en Antoñana, en tres vagones de Euskotren que simulan a los antiguos que eran empleados por el antiguo ferrocarril que unió el Alto Deba con Navarra hasta el año 1967, pasando por la capital alavesa. Los vagones reciben cada año a más de 5.000 visitantes, donde se informan sobre el recorrido y los servicios de la actual Vía Verde.