Vitoria. Aunque la semana pasada Javier Bizarro, Juan José Celorio, Koldo Martín y Daniel Trujillano anunciaron que recurrirían ante los tribunales su expulsión de Podemos y adoptarían un nuevo nombre, "Orain Araba". Sin embargo ayer pidieron ser incluidos en el Grupo Mixto del parlamento provincial junto al procurador de Irabazi, José Damián García y el independiente Miguel Ángel Carrera, que fue apartado de Ciudadanos.
La Mesa de las Juntas Generales ha tramitado hoy este asunto, aunque el paso al Grupo Mixto, una vez solicitado, es automático según el reglamento de la Cámara.
Ahora ese grupo tiene un plazo de 30 días para aprobar su nuevo reglamento interno, en el que se deberán definir los tiempos de intervención y las asignaciones económicas de sus miembros.
La nueva composición del Grupo Mixto -con seis junteros- hará que se convierta en el cuarto con más procuradores de las Juntas alavesas, por detrás del PNV (13), el PP (12) y EH Bildu (11).
Tendrá más representantes que el PSE (5) y Podemos (4), aunque con tres posturas políticas diferentes.
Lo que sí está claro es que los junteros apartados de Podemos cobrarán más como miembros del Grupo Mixto que como integrantes del grupo de la formación morada, ya que los procuradores perciben asignaciones económicas en función de su asistencia a comisiones, plenos y juntas de portavoces y hasta ahora su partido les había apartado de estos órganos excepto de las sesiones plenarias.
Quien sí ha perdido su condición de secretario primero de la Mesa es Javier Bizarro al dejar de pertenecer a Podemos.
Consultado por Efe, Bizarro ha declinado explicar los motivos por los que finalmente han decidido incorporarse al Grupo Mixto y ha anunciado que los cuatro expulsados darán a conocer próximamente sus razones de hacerlo.
La Mesa ha acordado además que la elección de su sucesor en el órgano de dirección de la Cámara tendrá lugar en el pleno del próximo viernes.
La reorganización interna en las Juntas alavesas es consecuencia de la fractura del grupo de Podemos, que se puso en evidencia a finales del año pasado cuando cinco de los ocho procuradores rechazaron abstenerse en la votación de los presupuestos forales de 2017 como defendían sus otros tres compañeros, respaldados por la dirección de la formación morada en Euskadi.
El 23 de diciembre se consumó esta división en el pleno de debate de los presupuestos de la Diputación alavesa (PNV-PSE-EE) cuando cuatro de los cinco junteros críticos (una está de baja laboral) votaron "no" a las cuentas, mientras que los otros tres "oficialistas" se abstuvieron, por lo que la dirección de Euskadi les abrió un expediente sancionador, que resolvió hace dos semanas el Comité de Garantías nacional al expulsarlos.