amurrio - El municipio de Amurrio lleva ya varios meses trabajando en la consecución de un municipio amigable con las personas de mayor edad, a través de la puesta en marcha del proyecto participativo Lagunkoia. Una iniciativa que tiene como principal objetivo “construir un pueblo que ofrezca oportunidades de salud, seguridad y calidad de vida a un colectivo social que alcanza ya el 20% de nuestra población”, según apunta Estíbaliz Sasiain, edil del área de Igualdad y Personas Mayores.

Para lograrlo, se está aplicando en la localidad la metodología marcada por la Organización Mundial de la Salud que establece cuatro fases de trabajo, tales como el diagnóstico y la planificación, la implementación, la evaluación y la mejora continua. En estos momentos, Amurrio se encuentra en la primera fase, evaluando el nivel de amigabilidad del municipio. Algo para lo que, desde octubre de 2016, se han estado utilizando datos estadísticos, además de diez encuentros entre ciudadanía y agentes en los que, sobre todo a personas mayores, se les ha preguntado sobre los problemas con los que se enfrentan en su día a día, tratando de identificar aspectos tanto negativos como positivos de su entorno. En estas reuniones, de las ocho áreas de investigación-acción que marca la metodología de la OMS, se han trabajado cinco: Los espacios al aire libre y los edificios, el transporte, la vivienda, el respeto, la inclusión y la participación y el tejido social. A ello se sumó la realización de cuestionarios de amigabilidad, en los que tomaron parte unas 150 personas.

Según las opiniones recopiladas, de momento, tanto en los espacios de participación como en la encuesta, Amurrio es considerado por la mayoría de la población como un lugar amigable para vivir. Es decir, está adaptado a las necesidades de las personas y es fácil la convivencia. Aunque esta opinión es generalizada, se han visto diferencias significativas con las personas que necesitan ayuda para las actividades de la vida diaria y las personas con mal estado de salud percibido. Aun así, la opinión positiva sigue siendo la mayoritaria.

Entre los aspectos que hacen amable la convivencia en Amurrio se encuentra la existencia “suficiente” de parques, plazas y zonas verdes “bien ubicados y cuidados donde se pueden realizar de manera agradable actividades recreativas, sociales y también de cuidado”, subrayan; así como las “cada vez más accesibles y transitables calles y aceras”.

De igual forma, este avance del diagnóstico ve en los recorridos saludables, en la amplia oferta de actividades recreativas, deportivas y formativas “en edificios públicos bien ubicados”, en el respeto hacia las personas mayores, y en la cercanía, contacto e intercambio de ayuda tanto con la familia como con vecinos y comerciantes, indicadores que contribuyen a una vida más fácil a los mayores.

Sin embargo, dentro de los encuentros realizados con los ciudadanos, los participantes coincidieron en hacer referencia a la necesidad de continuar eliminando barreras arquitectónicas, sociales y de comprensión, impulsando la accesibilidad en todas sus formas. Es decir, desde la mejora de los equipamientos de los parques, plazas y zonas verdes, pasando por una mayor accesibilidad de puntos concretos de las calles, aceras, edificios públicos y establecimientos, hasta la mejora de los accesos al transporte público o facilitar la información en torno a las ayudas que existen para adaptar las viviendas a situaciones de dependencia.

Con todo, el análisis del trabajo de campo realizado a través del Cuestionario de Amigabilidad indica que, para el 89,7% de las personas encuestadas, Amurrio es muy o bastante agradable para vivir. “Lagunkoia va a transformar el concepto que tenemos de persona mayor desde todas las perspectivas posibles. Queremos ser un referente de los municipios que avanzan para mejorar la calidad de vida de este colectivo, con actuaciones a corto y medio plazo”, sentencia Sasiain.