vitoria - Desde que el defensor del pueblo vasco (Ararteko) instara en febrero pasado a las instituciones alavesas a poner todos los medios a su alcance para acabar con la inseguridad que el palacio renacentista Álava-Esquível ocasiona a los vecinos del Casco Viejo, debido “al evidente estado de deterioro”, la ciudad, como aseguró ayer la edil de Urbanismo, Itziar Gonzalo, “ha actuado con toda la diligencia que nos es exigible” para comenzar con la rehabilitación de este inmueble que lleva nueve años apuntalado por problemas estructurales.

Sin embargo, el hecho de que la municipalidad de Tánger sea la actual propietaria, ha impedido a Vitoria hacerlo con la celeridad deseada. Así era hasta ayer cuando Gonzalo, tras las preguntas de Podemos e Irabazi en la comisión de Urbanismo sobre la situación de este palacio, anunció que ha dado un paso más a la hora de tomar cartas en el asunto. Y, nunca mejor dicho, porque “con fecha a 19 de junio se ha acusado un requerimiento a la municipalidad de Tánger, teniendo en cuenta que, al no haber dado cumplimiento de forma voluntaria a la orden que le habíamos trasladado, estamos procediendo a la ejecución subsidiaria, que es la contratación del proyecto para la rehabilitación, y que los gastos que se originen le serán repercutidos después, a su costa”.

Gonzalo se refiere así al plazo que el Consistorio había dado a Tánger para exigirle que presentara el proyecto. El pasado 16 de marzo, en concreto, expiró el margen de tiempo concedido por Urtaran, que luego se amplió hasta el 16 de junio, debido a las buenas intenciones mostradas al respecto por la ciudad marroquí en un primer momento. “La última comunicación que recibimos de Tánger, tras varias negociaciones, fue en abril, cuando nos dijeron que habían decidido comprometerse con un gabinete de arquitectura, de aquí, y cuyo contrato estaba en curso de firma”, precisó Gonzalo. Pero éste nunca llegó a materializarse y así se llegó a julio, mes en el que sigue sin haber presentado el plan, “por lo que desde el servicio de Urbanismo se ha procedido a elaborar el pliego de prescripciones técnicas necesarias para la rehabilitación; proyecto que en este momento está en el servicio de contratación de Hacienda para la parte administrativa y, cuando esté terminado ese expediente, se procederá a su licitación”, especificó la edil de Urbanismo, quien ha puesto estos avances en conocimiento de los inquilinos del inmueble.

El edil de Podemos Juan Cerezuela criticó la “doble vara municipal de actuar” en cuestiones de seguridad -en clara alusión a la intervención en Errekaleor y no en el Álava-Esquível-, “cuando en éste hay un saco de informes detrás”. Como recordó, “ante un gravísimo incumplimiento de las obligaciones, con informes sobre la mesa, independientemente del dueño, abogamos por la seguridad y por la expropiación”. Una última posibilidad ésta que descarta Gonzalo por ser inasumible para las arcas municipales. Por su parte, Irabazi, que también apuesta por expropiar el palacio teme que la factura de la obra “se la coma”, finalmente, Vitoria, señaló Óscar Fernández.

Marzo. El 16 de marzo expiró el plazo que Urtaran dio a la municipalidad de Tánger para que presentara un proyecto de rehabilitación del palacio Álava-Esquível, al ser su propietaria.

Abril. Tánger comunica a Vitoria que había decidido comprometerse con un gabinete de arquitectura para encargarle la reforma del inmueble.

Julio. Tánger sigue sin dar más señales y Vitoria asume las obras de forma subsidiaria. Ha iniciado la redacción del pliego del contrato para adecentar el edificio.