leza - Una veintena de niñas y niños bielorrusos, procedentes del entorno de Chernobyl, se encuentran ya en Rioja Alavesa, donde permanecerán de vacaciones durante mes y medio, 45 días, tiempo en el que también podrán ser revisados por los médicos, ya que algunos padecen secuelas transmitidas por sus mayores afectados por la radiación.
La llegada de estos pequeños a la comarca riojanoalavesa es un proyecto hecho realidad por un vecino de Elciego, José Luis Aldazabal que, en el año 2001 acogió a una niña, Alina, a través de un programa de Izaki, una ONG de Agurain que traía a Álava a niños para que descansaran unas semanas. Aldazabal quiso ir al año siguiente al pueblo de esta pequeña para ver cómo vivían, y las carencias que vio le afectaron tanto que decidió poner en marcha en Rioja Alavesa un proyecto de acogida temporal.
En los primeros años fueron muchas las familias que colaboraron, pero posteriormente la ayuda descendió y ahora el alojamiento se lleva a cabo gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Leza, que cede el albergue de que dispone con todos los servicios. Durante su estancia en Rioja Alavesa, los niños pasan revisiones médicas en el otorrino y en el dentista, y en otros especialistas, si llega el caso, y aprovechan para realizar visitas a otros pueblos, desplazarse a la playa o participar en acontecimientos festivos. La financiación de esta operación se lleva a cabo gracias a la ayuda que presta la Diputación, pero también a numerosas firmas comerciales que aportan dinero o productos para la manutención del grupo. Los niños proceden de Minsk y de Rahachow. Todo el grupo son pequeños que han heredado problemas médicos a causa del suceso ocurrido el 26 de abril de 1986 cuando explotó el reactor número 4 de la planta nuclear de Chernobyl, impactando al mundo con la mayor tragedia humana y ecológica, y dejando una importantísimas secuelas en la población de la zona. - Pablo José Pérez