Vitoria. El acusado trataba con desprecio a su pareja y le lanzaba comentarios como "inútil o puta", la conminaba a marcharse de casa y le amenazaba con enviarla al cementerio.

En una ocasión, cuando la víctima estaba en la piscina la llamó "puta amargada" y le tiró el teléfono y la bolsa de la piscina al río.

Además, también le buscaba a la salida de su trabajo para insultarle y una vez llegó a agarrarla y a zarandearla sin causarle lesiones físicas.

Esta situación llevó a la mujer a tratar de suicidarse con la ingesta de 56 pastillas tranquilizantes, por lo que fue ingresada en la unidad de psiquiatría del hospital de Santiago de Vitoria por un transtorno adaptativo con clínica ansioso depresiva y disfonía psicógena.

La víctima padece vulnerabilidad social sobrevenida y se encuentra en situación de acogida en los servicios sociales como mujer que ha sufrido violencia machista.

Por todo ello, la Fiscalía pide a su pareja dos años y seis meses de cárcel por un delito de violencia familiar, y dos años y tres meses por un delito de lesiones psíquicas en al ámbito de la violencia de género.

Además, solicita que no pueda acercarse a menos de 200 metros de la mujer por un periodo de cuatro años.