Vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria inició a principios de este mes de junio los trámites para demoler el barrio en base a diversos informes técnicos que alertan de las precarias condiciones de seguridad de estas viviendas.

Hoy la Comisión de Txosnas de Vitoria ha llevado al pleno del Ayuntamiento una moción en la que se pedía la paralización del derribo, un estudio "independiente" sobre la habitabilidad de las viviendas y una salida negociada.

La moción ha sido rechazada al contar con el voto en contra del equipo de Gobierno -formado por PNV y PSE- y del PP, mientras que la han apoyado EH Bildu, Podemos e Irabazi.

La iniciativa ha sido defendida por el escritor Iban Zaldua y por la que fuera consejera de Cultura del Gobierno de Patxi López, Blanca Urgell, quien ha confesado que este proyecto le "conmueve" porque "simboliza que hay gente dispuesta a trabajar en el día a día por un mundo mejor".

"Demos un respiro a Errekaleor, quizá demuestre que la utopía es posible", ha expuesto Urgell, después de poner en valor que los okupas "han asentado su proyecto de vida y han adecentado un barrio que estaba degradado y desahuciado".

Ha defendido además que en este tema se usan "medias verdades" para "intoxicar a la opinión pública" y ponerla "en contra" de los okupas, aunque ha asegurado que son muchos los vitorianos que, como ella, rechazan el derribo de estas viviendas.

La portavoz del PNV, Itziar Gonzalo, ha defendido su demolición en aras a la seguridad y ha reprochado a los okupas que no hagan ninguna "contraprestación a la sociedad" y que rechacen continuar con su proyecto en otro sitio distinto a Errekaleor.

Estíbaliz Canto (PSE), que también los ha acusado de "estar enrocados" con la ubicación, ha asegurado que su partido no se opone a los "proyectos autogestionados", pero sí a que "no haya ningún tipo de regularización".

Desde el PP, Miguel Garnica ha acusado al alcalde, Gorka Urtaran, de haber dado "legitimidad" a los okupas al haberse reunido y dialogado con ellos, aunque "ahora se arrepienta" y trate de "mirar hacia otro lado". Ha advertido además del "efecto llamada" de Errekaleor, que puede convertir a Vitoria en una "ciudad okupa".

La portavoz de EH Bildu Miren Larrion ha defendido este proyecto y ha puesto en cuestión los informes sobre la seguridad del barrio porque se han elevado "a la categoría de hechos" algunas "partes de esos informes".

El concejal de Podemos Juan Cerezuela ha llamado a adoptar posturas "sensatas" en este asunto y ha ensalzado a Errekaleor como "un modelo en España y Europa"; mientras que Oscar Fernández (Irabazi) ha pedido "cordura y diálogo" y ha señalado que prefiere "un barrio vivo en lugar de un barrio destruido".

La ocupación en el barrio Errekaleor de Vitoria comenzó en 2013 y en la actualidad residen en él 150 personas, lo que lo convierte en uno de los barrios ocupados más grandes de España y en un "referente" nacional y europeo del movimiento okupa, según sus integrantes.