GASTEIZ. Las probabilidades de que ayer hubiera tormenta eran muy pocas pero en caso de producirse serían muy severas, según han explicado hoy a Efe fuentes de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, que para esta tarde maneja la misma previsión.
Podría haber por tanto chubascos tormentosos durante la segunda mitad del día -sin descartar que puedan ser severos en Araba- que podrían dejar granizo y rachas de viento muy fuertes.
Durante la tarde-noche de ayer el rayo más potente se registró en la localidad alavesa de Bernedo a las 21:30 horas y tuvo una intensidad de 136,3 KiloAmperios. Se trata de una intensidad importante pero tampoco de las más altas que se han registrado en Euskadi, han explicado las mismas fuentes.
A pesar de que la intensidad de las precipitaciones causaron algunos problemas en puntos de la Llanada Alavesa, han sido en general precipitaciones muy beneficiosas, ha informado el Departamento de Seguridad en una nota.
Han sido precisamente las tormentas las que han llevado a este Departamento a rebajar de naranja a amarillo el nivel de alerta por altas temperaturas para hoy en Araba.
Las lluvias provocaron ayer que las temperaturas nocturnas fueran más bajas de lo previsto. De hecho, durante la madrugada los valores mínimos se han situado en torno a los 15-17 grados en este territorio, con lo que se ha "roto la persistencia de calor".
En cambio, tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa está hoy activo la alerta naranja al esperarse máximas de 31 grados en la zona costera y de 34 en el interior.
Este nivel de alerta seguirá vigente mañana de nuevo en toda Euskadi, ya que se esperan máximas de 32 grados en la zona costera, 35 en el interior de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, y 36 en el sur de este último territorio.
No se descarta la posibilidad de que se produzcan chubascos tormentosos "con cierta severidad".
A partir del jueves el viento cambiará a norte e irá refrescando el ambiente, aunque todavía en el interior -sobre todo en el sur- seguirá haciendo calor llegando incluso a los 36-37 grados.
Lo más probable es que a partir del sábado la masa de aire cálida se retire definitivamente de la Península Ibérica y llegue una masa de aire más fresca desde el Atlántico, ha precisado el Departamento de Seguridad.