Vitoria. Esta tormenta generó varias balsas de agua en la vía pública y provocó la entrada de agua en viviendas y locales comerciales.
Además, el fuerte viento provocó que se desprendieran elementos como chapas de vallado de obras que tuvieron que ser recolocadas. También se tuvieron que poner en su lugar contenedores de residuos desplazados.
La Policía Local tuvo que cortar momentáneamente algunas calles debido a las balsas de agua que se generaron y que impedían o dificultaban enormemente la circulación de vehículos.
Además, una patrulla tuvo que ayudar a un ciudadano a empujar su vehículo, ya que se quedó bloqueado en la mediana de una calle después de tratar de cambiar de sentido al observar que en un túnel próximo había una gran balsa de agua.
En esta quedaron atrapados otros dos vehículos al mojarse sus motores y tuvieron que ser remolcados por grúas.
Una de las actuaciones más significativas se produjo pocos minutos después de las nueve de la noche, cuando un rayo cayó sobre una pared de la sede de la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
El impacto rompió una tubería de gas que discurre por la fachada, por lo que los Bomberos tuvieron que apagar el fuego que se generó y cerrar la llave de paso.