VITORIA - La histórica figura de Martin Ttipia regresó ayer a las calles de Vitoria con un espectáculo itinerante por las arterias de la almendra medieval para refrescar en la memoria de los vitorianos la figura de quien fuera gobernador de la villa y desempolvar su importante papel durante el asedio de las tropas castellanas entre los años 1199 y 1200. Fueron casi dos horas de representación, en castellano y euskera, que tuvieron por objeto dar a conocer al público un episodio de la historia de Gasteiz y que apenas es conocido entre los habitantes de la capital.
El evento supuso además, una importante movilización de 260 personas entre actores, dantzaris, voces corales y músicos, que contribuyeron a crear un especial ambiente en la calurosa tarde de primavera aderezada con unas agradables ráfagas de viento del norte. Por primera vez fueron muchos vitorianos los que pudieron conocer en primera persona la historia de Martin Ttipia, sucedida hace 818 años. Nunca, hasta ayer, se había aireado y mucho menos representado, por las calles en las que tuvieron lugar las acciones durante el asedio de las tropas castellanas. La representación comenzó junto a las gruesas paredes de sillería del palacio Escoriaza Esquível, en la plaza del propio Martin Ttipia, para avanzar en la narración de los hechos a través de la plaza de Santa María y concluir en el Matxete. El historiador Fernando Sánchez Aranaz ha sido el encargado de recopilar todos los datos sobre la figura de Martin Ttipia para proceder a su teatralización. El personaje central de la obra era, en el año 1199, el tenente o gobernador de la entonces villa Nova Victoria hace exactamente 818 años un mes de junio como el actual, cuando no se había empezado a recoger las cosechas y los almacenes, por tanto, estaban vacíos, lo que complicó la supervivencia de todos los que encerrados en las murallas se aferraban a la lealtad de la corona navarra.
A las 19.00 horas en la plaza Martin Ttipia, en las traseras del edificio municipal de la calle Fray Zacarías, sobre las murallas navarras de la antigua villa de Nova Victoria y frente a la placa en honor de este tenente, comenzaron a sonar cantos y danzas de recibimiento y celebración. Se empezó a contar así quién fue Martin Ttipia, el tenente de Vitoria, el gobernador de la villa y su comarca, cuando en los primeros días del mes de junio de 1199 un gran ejército castellano remontó el valle del Zadorra. Ahí comenzó la invitación para quien quiso conocerlo más a fondo para seguir a toda la comitiva de artistas a lo largo de este recorrido de conocimiento y redescubrimiento de este personaje, que logró que los sitiados resistieran durante nueve meses con eficacia el asalto, pese a que los atacantes castellanos esperaban una rápida victoria.
El público asistente rápidamente quedó seducido por la propuesta y no dudó en acompañar a los artistas de plaza en plaza, haciéndole sentir protagonista de la historia. Muchos fueron los sorprendidos con todo lo que empezaron a conocer sobre Martin Ttipia.
Actuaciones como la txalaparta, txistularis, vientos, cuerdas o música y coros fueron otro de los enganches que terminaron por convertir en masiva esta primera representación del héroe que defendió a Nova Victoria del asedio castellano hace 818 años.