vitoria - La reforma de los servicios municipales de atención diurna de Olarizu, Beato Tomás de Zumárraga y Blas de Otero, que pasarán a acoger a dependientes de grado 1 fruto de la entrada en vigor del Decreto de Cartera de Servicios Sociales, estará lista en el plazo de dos años y medio, según avanzó ayer en comisión el concejal de Políticas Sociales en Gasteiz, Peio López de Munain. “Para finales de 2019, contaremos con los tres servicios completamente adaptados”, enfatizó López de Munain en respuesta a Ainhoa Domaica, concejal del PP, que volvió a mostrar sus “dudas” ante el complejo trasvase de competencias entre instituciones que acarrea esta nueva normativa. También “para finales de 2019” estarán listas las reformas de las mini residencias Aurora, Los Molinos y Arquillos, que deberán adaptarse al mismo tiempo a las nuevas necesidades. Más adelante será el turno de los apartamentos de Olarizu, que perderán cinco de sus 54 plazas actuales, con el horizonte puesto en el año 2023.

Según detalló López de Munain, la primera reforma se llevará a cabo en el servicio de Olarizu, cuyo expediente de contratación acaba de ser aprobado por el gobierno municipal. El traslado de los usuarios a otros recursos -cinco a Beato, cinco a Blas de Otero y el resto a Los Molinos- concluirá el 23 de junio, antes del inicio de las obras el 17 de julio. La reforma estará concluida en septiembre. Posteriormente llegará el turno de Beato Tomás de Zumárraga y después el de Blas de Otero.

Otra reforma que arrancará próximamente en la ciudad, la del edificio donde se ubica el centro de acogida nocturna Aterpe, copó también ayer el debate en este mismo foro. La asociación Gasteiz 2011 Kultur Elkartea exigió al Ayuntamiento la paralización cautelar de esta obra, una demanda a la que se unió el grupo municipal de Irabazi, para “redefinir” el proyecto que quiere llevarse a cabo, que contempla la realización de distintas mejoras en materia de accesibilidad. Sin embargo, la pérdida de varias camas en el Aterpe como consecuencia del proyecto y la irresolución del problema de accesibilidad al baño femenino han despertado las críticas. “Proponen todo lo contrario a poner las personas en el centro”, denunciaron José Manuel López y Elena Espizua, portavoces de la plataforma.

En otro orden de cosas, y de nuevo a preguntas de la edil popular Ainhoa Domaica, López de Munain informó de que de entre los pasados meses de noviembre y mayo casi 2.000 unidades convivenciales necesitaron de la ayuda municipal para poder alimentarse. 763 familias a través de la tarjeta de alimentación, 896 mediante prestación económica y 204 en el comedor social.- C.M.O.