VITORIA - El anhelado proyecto de contemplar la llegada soterrada de la alta velocidad a la capital alavesa asistió ayer a la obligada y ritual visita del ministro de Fomento. Le correspondió, en esta ocasión, a Iñigo de la Serna convertirse en el quinto titular de la cartera que, en los últimos 14 años, acude a la estación vitoriana de Renfe para referirse de nuevo al estado actual del proyecto de soterramiento y desbrozar los hitos y cronología más importantes del emblemático proyecto. Asumió lo “ambicioso” de un plan que ha de situar a Vitoria dentro del mapa la alta velocidad, para realizar una estimación que sitúa a “finales del año 2023” la finalización de los “36 meses de obra” que se van a necesitar para plasmar sobre el terreno todos los planos. En cualquier caso, el horizonte temporal de esta obra cuenta con unos “plazos muy ajustados”, reconoció, y que pasan por “poder adjudicar las actuaciones” y que ya incluso en el año 2020 puedan comenzar los trabajos. La cabeza visible de Fomento, pudo conocer ayer sobre el terreno la actual disposición de la estación vitoriana y los cambios estructurales a los que se va a someter.
ANÁLISIS GEOTÉRMICO La visita del ministro sirvió para poder escuchar en boca del propio De la Serna los plazos que maneja Fomento para ir superando las etapas que desemboquen en la llegada soterrada de los convoyes del TAV. Hubo pocas novedades técnicas, que no hubieran trascendido ya, y que se dieron a conocer en las reuniones de final de año pasado entre el ministro, la consejera de Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, y los alcaldes de las capitales vascas.
Fue el propio De la Serna el que se refirió a las “dos opciones de trazado” que se manejan para que el tráfico ferroviario atraviese el subsuelo de la ciudad por el “actual recorrido u otro un poco más al norte”, concretó el ministro popular, y que sería el que contempla la circulación por debajo de la calle Manuel Iradier. Sobre este punto, aludió al “compromiso” del ministerio para tener en cuenta la “situación geotérmica” de esa zona, de manera que se pueda abordar la construcción de los túneles en una zona con alta densidad de población, con unas viviendas construidas hace varias décadas y tener al mismo tiempo “todas las garantías de seguridad”, remarcó De la Serna en las declaraciones en el andén de la estación gasteiztarra.
En este sentido, se manejan dos alternativas a la hora de afrontar el soterramiento de las vías. De un lado, el Ayuntamiento y Gobierno Vasco defienden el método conocido como la doble caverna, como el que se aplica en el metro. Por el contrario, el Ministerio propone hacer una perforación a cielo abierto para construir el cajón de hormigón y proceder después a cubrirlo. El propio De la Serna aludió ayer a que la elección de uno u otro método va a realizarse “dependiendo del trazado seleccionado”.
PROYECTO INFORMATIVO El soterramiento se adentra ahora en uno de sus trámites esenciales como es la elaboración y redacción del proyecto informativo. Ese extenso y detallado documento es el encargado de concretar y definir la manera en la que la alta velocidad se hará presente en Vitoria. Con el fin de “acelerar” los plazos habituales de un año de este tipo de estudios, se está recopilando toda la información para realizar la encomienda de gestión y encargar un “único estudio informativo” a una sociedad del propio ministerio, como Ineco. Ese documento abordará “las tres alternativas para salvar la zona de los humedales de Salburua, así como las dos soluciones para la zona urbana de la estación”, desgranó De la Serna.
Los trazados que se pueden terminar plasmando para esquivar la “comprometida” parte de Salburua, saldrán de la terna de recorridos que se plantea. Dos lo hacen por el oeste de las balsas, siendo una soterrada y otra en superficie con viaductos. La tercera, se dirige por el este y por la zona de Arkaute. Es también en superficie y recurre al uso de viaductos aunque tiene una “extensión total de 8,5 kilómetros y tiene uno y medio más que las otras dos”.
El ingente trabajo del estudio informativo se alargará hasta el verano del año que viene, aunque con la ilusión de que pueda estar “un poco antes”, deseó De la Serna. A partir de allí llegará una fase de pública exposición para presentación de alegaciones. Se abre también el periodo para obtener la declaración de impacto ambiental, cifrada en otro medio año. Con el calendario ya en verano de 2019 espera obtener el Ministerio la aprobación definitiva tanto del estudio informativo como de la declaración de impacto ambiental”, vaticinó el exalcalde de Santander ayer al mediodía. Con el fin de ganar en rapidez se contempla “adelantar la licitación de trabajos complementarios” a lo largo del año 2019 y también la licitación para que “en el mismo momento en el que se cuente con la aprobación definitiva del estudio del proyecto”, se adjudiquen los proyectos para tenerlos finalmente aprobados en el verano del año 2020.
Se espera, por tanto, poder licitar estos proyectos de construcción en el mismo año 2020 y “si puede ser” la adjudicación de las primeras actuaciones. “El escenario para el conjunto de actuaciones y de los procesos de integración lo situamos cercano al año 2023”, especificó el ministro rodeado de la cúpula del PP en el País Vasco, con la compañía del presidente del partido, Alfonso Alonso, la portavoz municipal, Leticia Comerón, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Javier de Andrés.
La agenda del ministro en Gasteiz no concluyó con la visita a la estación de Dato. Se alargó hasta el mediodía con un almuerzo en un local hostelero en el que se reunió con diferentes empresarios y representantes de la vida social alavesa. Fue el ponente principal y destacado del Foro 2020 denominado Diálogos por Vitoria y Álava.
Túnel de 2,9 kilómetros. La llegada de la alta velocidad a Vitoria se producirá a través de un túnel de 2,9 kilómetros bajo el casco urbano. El tráfico se soterrará a la altura de Bulevar de Salburua para volver a emerger de nuevo superado el actual puente azul en la calle Castilla.
Quinta visita ministerial. Las más de tres décadas en las que se viene estudiando el soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria han dado pie a que, con la de ayer de Iñigo de la Serna, se hayan producido cinco visitas de los máximos responsables de Fomento en 14 años. Inició la serie, en 2003, Francisco Álvarez Cascos. Le siguieron después los socialistas Magdalena Álvarez y José Blanco. La anterior visita ministerial a Gasteiz por esta cuestión corrió a cargo de Ana Pastor, en el año 2010.
El ministro de Fomento anunció que el trascendental documento lo va a realizar una firma interna, Ineco, para evitar sacar a licitación el proceso y “acelerar bastante los trámites”.
El presidente del PP en el País Vasco, alabó el “duro trabajo del ministro y todo su equipo” con este proyecto de futuro para la capital alavesa.
La portavoz popular en el Ayuntamiento de Vitoria alabó el carácter “transformador” del proyecto “más ambicioso y potente que va a suponer la transformación de la ciudad”.
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Meses de obras. El volumen de la obra del soterramiento va a necesitar tres años de trabajos, según las previsiones de Fomento.