Gasteiz - El profesor de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Vitoria que ha sido denunciado por varios de sus alumnos por realizar manifestaciones contra la diversidad sexual ha solicitado a la Inspección del Departamento vasco de Educación, en cuyas manos se encuentra ya este caso, que aplique “sanciones disciplinarias” contra ellos. “Una sociedad democrática como la nuestra no puede aceptar los actos de fanatismo intolerante”, explica el docente en un escrito entregado ayer a este periódico, en alusión a la “falsedad” y la “gravedad” de las “acusaciones” que, a su juicio, realizaron los estudiantes que lo señalaron ante la dirección del centro. “Mis palabras se retorcieron”, añadió en conversación con este diario.
Según denunciaron varios alumnos, el profesor detuvo las explicaciones varios minutos antes de finalizar una de sus clases -lo hizo, de hecho, en las cuatro aulas de inglés que imparte-, pasó súbitamente a hablar castellano y mostró su rechazo a una iniciativa impulsada por el centro en contra de la LGTBI-fobia, que ha llenado las paredes de sus aulas con los colores de la bandera arcoíris con motivo del Día en favor de la Igualdad y la Diversidad, que se celebra el 17 de mayo. Tal y como denunció uno de los alumnos presentes en una de sus clases, el profesor censuró el carácter “excluyente” de esta iniciativa e, incluso, llegó a “justificar” que frecuentemente haya acciones violentas contra el colectivo LGTBI. El docente, sin embargo, responde en su escrito que sus “principios éticos” le “prohíben justificar el maltrato a cualquier persona”.
En respuesta a la iniciativa del centro, el profesor colocó en su aula otro cartel en el que se representa a un hombre y a una mujer cogidos de la mano, unidos por un corazón, y una cruz. “Para mí el cartel expresaba que el amor entre hombre y mujer puede ayudarles a ser iguales dentro de su diversidad”, añade en el mismo texto. El docente remarca también que su intención “era puramente informativa o aclaratoria, ni mucho menos iniciar un debate sobre este polémico tema”.
Fuentes del Departamento vasco de Educación confirmaron ayer que este caso “se está analizando todavía” y que todavía “no hay una decisión tomada” sobre las consecuencias que podría tener la actitud mostrada por el docente, quien cree que no ha hecho “nada incorrecto”. Por de pronto, el equipo directivo de la escuela se ha desvinculado “absolutamente” de sus manifestaciones, ante las que ha mostrado su “más enérgico rechazo”.